El nuevo alcalde de Girona pide a los grupos que "no pongan palos en las ruedas"

CiU accede la alcaldía de Girona tras 32 años de hegemonía socialista
Carles Puigdemont Y Anna Pagans, Alcalde Y Ex Alcade De Girona
Carles Puigdemont Y Anna Pagans, Alcalde Y Ex Alcade De Girona
EUROPA PRESS
Carles Puigdemont Y Anna Pagans, Alcalde Y Ex Alcade De Girona

El nuevo alcalde de Girona, Carles Puigdemont, ha prometido el cargo este viernes con un discurso de investidura en el que ha expresado que el cambio en la ciudad, tras 32 años de hegemonía socialista, no lo esperaba todo el mundo y que es posible que algunos necesiten tiempo para hacerse a la idea y para interiorizar la decisión de los gerundenses.

"En este sentido tendré toda la paciencia y comprensión que sea necesaria, pero me siento con el deber institucional de pedirles, a los representantes de los grupos municipales, su ayuda para que en este tránsito no pongan palos en las ruedas", ha manifestado ante un plenario lleno a rebosar.

Por ello, ha reiterado su disposición a llegar a acuerdos con todas las fuerzas políticas y a no cerrar la puerta "en las narices" de la alcaldía a nadie.

Puigdemont ha admitido la significación especial del acto y que, aunque su formación como periodista le haría hablar de día histórico, debe referirse a la austeridad necesaria en los tiempos actuales dada la gravedad de la crisis.

"Por primera vez se inviste como alcalde a alguien que no es del mismo partido que ha liderado la alcaldía, y por primera vez el principal partido de la oposición es el que ha gobernado de forma ininterrumpida durante las últimas tres décadas", ha subrayado.

Puigdemont se ha reconocido "enamorado y devoto" de Girona, y dejando claro que no lo hacía con ironía, también ha tenido unas palabras para el que fue alcalde desde el primer ayuntamiento democrático y hasta 2002, Joaquim Nadal, ya que "sin su impulso renovador la Girona de hoy sería otra muy distinta".

Pese a las circunstancias "enormemente complejas y difíciles", ha asegurado que el nuevo gobierno minoritario tendrá que transformarlas para situar Girona en la vía de la recuperación, superar el estancamiento económico y crear nuevos puestos de empleo.

También ha lanzado un mensaje a los trabajadores del consistorio, a quienes ha pedido que pongan todo su conocimiento y talento al servicio del proyecto de la ciudad, y a los ciudadanos de Girona, a los que ha agradecido su confianza y les ha pedido su ayuda.

"Quiero servir a los gerundenses con humildad personal y ambición institucional, con proximidad y diálogo, sin sectarismo y con el deseo que mi etapa en la alcaldía sea, si las circunstancias y la voluntad de los ciudadanos lo permiten, de ocho años como máximo", ha manifestado.

Cada partido se vota a si mismo

Antes de la proclamación de Puigdemont como alcalde, todos los concejales han prometido o jurado el cargo; dos concejales de CiU han provocado las risas de los asistentes cuando han prometido el cargo con "conciencia y unió", en lugar de "conciencia y honor".

Los tres concejales de la CUP han prometido su cargo como nuevos concejales diciendo que lo hacían por imperativo legal y que prometían por conciencia y honor servir a la ciudadanía "por unos países catalanes independientes y respetuosos con la naturaleza".

En la votación, cada partido ha votado a su candidato, por lo que el consistorio ha quedado constituido de la siguiente manera: CiU con diez representantes, PSC con siete, los populares con tres, la CUP también con tres e ICV ha obtenido dos concejales.

Los representantes de las demás formas políticas también han tenido su momento: el líder de ICV, Joan Olòriz, ha expuesto que la situación económica exigirá lo mejor de todos, y la líder de la oposición, la socialista Pia Bosch, ha reconocido que trabajarán para demostrar que han tomado nota de la decisión de los ciudadanos.

Por su parte, la popular Concepció Veray ha extendido la mano al nuevo alcalde, pidiéndole que reconsidere el gobierno en minoría ya que Girona necesita "un gobierno fuerte y estable, no puede ser gobernada a golpe de decreto".

Jordi Navarro, el número uno de la CUP, ha remarcado que se ha visto obligado a prometer la Constitución en una "monarquía impuesta", y ha avisado de que intentará que se retire el cuadro del Rey de la sala de plenos y así como el título de príncipe de Girona a Felipe de Borbón.

Al acto han asistido los dos exalcaldes de Girona, Anna Pagans y Joaquim Nadal, y por parte de CiU, la consellera de Salud, Irene Rigau, y el portavoz del grupo parlamentario, Oriol Pujol.

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