En 2005, tres millones de turistas hicieron sus consultas en los 20 puntos de información repartidos por toda la ciudad. Un 30,8% eran procedentes de España, un 12,6% del Reino Unido, un 8,4% de Italia.
Ayudan a la policía
Además de los puntos de información, algunos empleados de Turisme de Barcelona trabajan diariamente hasta la madrugada con la Guàrdia Urbana y los Mossos d’Esquadra. Su trabajo es facilitar que el turista extranjero pueda presentar una denuncia en caso de robo o cualquier otro delito.
En las oficinas turísticas trabajan 70 personas en seis turnos todos los días de la semana. A partir de mayo, con la llegada del turismo de verano, la cifra de informadores casi se duplica hasta llegar a los 130.
8 empleados extranjeros
El 5% de informadores son extranjeros. Entre ellos hay dos franceses, una rusa, una finlandesa, una china, una brasileña, un polaco y un portugués.
Nina Penttinen es finlandesa y hace dos años que trabaja como informadora de Turisme de Barcelona. Nina habla seis idiomas, además del propio, el sueco, el noruego, el alemán, el inglés y el castellano.
«Hablo un poco de catalán, lo estoy aprendiendo», asegura Nina, que le gusta su trabajo. Los turistas le preguntan por museos, restaurantes, o qué pueden visitar.
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