El nuevo presidente de la Diputación de Salamanca, Javier Iglesias, ha tomado posesión de su cargo presentando algunas de las medidas que primarán durante el presente mandato. La primera de ellas es el recorte del gasto.

Con este fin, ha anunciado su intención de suprimir la tercera vicepresidencia de la Administración y su dedicación exclusiva, junto al recorte del 22 por ciento de los cargos de confianza de su grupo político, el del Partido Popular.

También ha reseñado que se mantendrán congelados los sueldos de las personas que integran el equipo de Gobierno durante los dos próximos años, y "se restringirá al máximo el uso de los vehículos oficiales y se limitará, estableciendo topes de gasto, el consumo en los terminales de telefonía móvil".

Durante su intervención, en el acto de toma de posesión, ha subrayado que su intención es ser "escrupuloso" en las medidas que eviten un mayor gasto corriente y su interés por "evitar duplicidades" con otras administraciones, que también podrían incrementar los costes de la institución salmantina.