El Colegio Oficial de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de Valencia (COAPIV) ha asegurado este jueves que ha detectado un incremento de casos de fraude online a la hora de alquilar un apartamento en verano. Ante esta situación el portavoz de la institución, Vicente Beltrán, ha aconsejado a los consumidores que "extremen la precaución" cuando encuentren ofertas "excesivamente económicas".

"Desde el Colegio queremos insistir en que acudir a un profesional que se ampara bajo las siglas de API es siempre garantía de calidad", ha indicado Beltrán en un comunicado. Según el COAPIV, en casi el 50 por ciento de los alquileres que se producen en estas fechas "actúan como intermediarios personas no profesionales que cobran por su servicio y no ofrecen las garantías necesarias en este tipo de transacciones".

Por este motivo, ha alertado de que se debe "tener especial precaución con particulares que dicen actuar en nombre de los propietarios y que no nos piden fianzas, ni ofrecen ningún tipo de contrato ni garantía". Por otro lado desde el COAPIV, también se ha advertido a los propietarios sobre los pagos recibidos mediante transferencias y cargos en cuenta, "puesto que pueden ser anulados al terminar las vacaciones por el inquilino, que dispone de un plazo para efectuar esta devolución".

De ahí que ha subrayado la necesidad de que "exista una relación regulado en contrato y un profesional que intermedie y preste seguridad en este tipo de arrendamientos vacacionales". Desde el COAPIV solicitan que las administraciones aumenten las inspecciones "para evitar este tipo de infracciones" y que sea "diligente en el cumplimiento de la normativa sobre registros de apartamentos vacacionales en la provincia".

Según el colegio, alquilar una vivienda en la costa valenciana para estas vacaciones resultará algo "más asequible" que la temporada anterior, según se desprende del informe realizado por el COAPIV que apunta a una bajada en torno a un cinco por ciento de media. Vicente Beltrán ha apuntado que los precios de los alquileres de los apartamentos sufrieron un "gran ajuste" entre 2008 y 2009, por eso ahora "ha sido menor que en los precios de primera residencia".

La variedad de precios de los alquileres en la costa valenciana oscila entre los 550 y 1.100 por semana en la primera línea de playa en localidades como Gandia u Oliva para la primera quincena de agosto. "Gran parte de las salidas programadas al extranjero se desvían ahora hacia el turismo interior, y ante la difícil coyuntura económica, muchos optan por unas vacaciones de alquiler en la costa española, debido a su excelente competitividad respecto a otros destinos", ha considerado.

Aumento de clientes

Por otra parte, el Colegio ha asegurado que el número de clientes que buscan vivienda se ha incrementado "considerablemente" desde el mes de abril, tras un periodo "de estancamiento" en la demanda de primera residencia, que ha producido un descenso del precio medio de la vivienda de segunda mano en Valencia, que ahora se sitúa en 2.365 euros por metro cuadrado.

Vicente Beltrán considera que esta bajada "suave" del precio "está provocando que aumente el interés en comprar vivienda de segunda mano por parte de algunos consumidores que disponen de recursos propios o de financiación". "Hemos observado que han aumentado considerablemente durante este trimestre las visitas de clientes que están interesados en comprar una vivienda. La demanda se está acumulando como ha ocurrido en períodos anteriores. Creemos que tras esta fase de búsqueda comenzarán a cerrarse operaciones por oleadas, ya que los vendedores se han concienciado y han bajado el precio de venta", ha señalado.

La evolución interanual del precio de la vivienda se sitúa ahora en -4,66 por ciento en la ciudad con un precio medio de 2.365 euros por metro cuadrado. En Valencia, los precios más altos están en el Ensanche y Gran Vía (3.452 euros/metros cuadrados) mientras que en la parte baja de la tabla se sitúan Patraix y Olivereta (1.741 euros/metro cuadrado).

Los precios de la vivienda usada también experimentan bajadas en la provincia. De los 1.642 euros/metro cuadrado del primer trimestre del año se pasa a los 1.602 en la actualidad. La evolución interanual queda situada en -7,13 por ciento. Los precios más altos están en Alboraya (2.290 euros por metro cuadrado) y el municipio más barato una vez más Xàtiva con (1.157 euros por metro cuadrado).