El embajador de Egipto en Madrid, Ayman Zaineldine, ha destacado este miércoles las oportunidades de negocio que ofrece a las empresas valencianas y españolas un país "dinámico", con cerca de un 60 por ciento de su población compuesto por jóvenes, "abierto al mundo" y que "cada vez respeta más la transparencia y las leyes" como Egipto.

Así lo ha señalado en declaraciones a los medios de comunicación tras participar en una jornada informativa organizada en colaboración con Cámara Valencia, en la que ha insistido en las crecientes oportunidades empresariales que brinda el país.

Zaineldine ha destacado que Egipto tiene una sociedad "muy pacífica, abierta al mundo y a la modernidad", que ha "mostrado al mundo su optimismo y sus ganas de cambiar las cosas" a raíz de la revolución iniciada en enero, que fue liderada por jóvenes de clase media, formados y con empleo que "soñaban con un futuro mejor" y que gozó del mayor apoyo popular de la historia del país.

En su intervención en la jornada, ha resaltado la importancia de "limpiar el pasado" de los problemas y casos de corrupción de la etapa anterior y "construir el futuro" del país gracias a su potencial de crecimiento, ubicación estratégica y "fuertes relaciones" tanto con África como con Europa.

Así, ha valorado la recuperación del sector turístico egipcio y ha augurado que en septiembre, volverá a los niveles de visitantes previos a la revolución.

El embajador, que ha resaltado las "buenas relaciones, libres de problemas", que mantienen Egipto y España, ha señalado que las principales oportunidades de negocio para las empresas españolas y valencianas en el país se encuentran en los sectores de construcción, infraestructuras, energías renovables, turismo y alimentación.

"puerta de entrada a áfrica"

En concreto, ha hecho hincapié en que las empresas del sector del mueble de gama media y alta de la Comunitat Valenciana pueden fabricar sus productos en Egipto y, desde ahí, tomarlo como "puerta de entrada a África" para expandirse en otros países árabes y africanos con los que tiene acuerdos de libre comercio.

Ha aludido, en este sentido, a la larga tradición de artesanos "con mucho talento y económicamente más baratos" existente en Egipto.

Zaineldine ha constatado los constantes contactos entre la Oficina Comercial de Egipto y Cámara Valencia para estudiar los distintos proyectos que pueden ponerse en marcha y, de hecho, ha avanzado que la próxima semana una delegación valenciana viajará al país para analizar más detalladamente las diferentes oportunidades existentes.

Por su parte, el responsable de Comercio Exterior de Cámara Valencia, Enrique Amat, ha constatado que Egipto es un mercado estratégico para la institución, ya que ofrece "grandes oportunidades" para el tejido empresarial valenciano dado su gran tamaño y potencial de crecimiento tras la reciente crisis política.

Egipto es un país predominantemente agrícola, uno de los principales productores de algodón, azúcar, cereales y arroz, que también cuenta con destacados sectores ganaderos y pesqueros, así como con importantes yacimientos de petróleo y gas.

El turismo constituye su industria más explotada y se vio gravemente afectada por la crisis vivida en los últimos meses, que suponía cerca del 11 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) hasta ese momento.

Según datos de la Cámara, se esperaba un crecimiento de la economía egipcia de más del 5 por ciento para 2011, un dato que ya ha sido revisado y rebajado al 1 por ciento por el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Recuperación económica en otoño

En la actualidad, se prevé que el país vuelva a la normalidad en otoño, gracias a la recuperación turística de los meses de verano.

Con una déficit destacado en su balanza comercial, Egipto tiene como principales socios comerciales a Italia, Rumanía, Alemania y Gran Bretaña, mientras que sus principales suministradores, sobre todo de alimentos como la carne, son Estados Unidos, Alemania, Francia y Reino Unido.

Según las mismas fuentes, el principal producto exportado por la Comunitat Valenciana a ese país son las materias colorantes, que suponen el 50 por ciento del total exportado al país árabe. Por su parte, los capítulos más relevantes importados son los combustibles, aceites minerales y abonos.