Cada balear consumió en 2009 una media de 127 litros de agua diarios, uno de los consumos más bajos del país, según la Encuesta Anual sobre el Suministro y Saneamiento del Agua elaborada por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

En el conjunto de España, el consumo medio de agua potable en los hogares españoles fue de 149 litros por habitante y día, un volumen inferior a los 154 litros registrados en 2008.

Los consumos medios más elevados se dieron en Cantabria (180 litros por habitante y día), la Comunidad Valenciana (174) y Región de Murcia (166). Por el contrario, los consumos medios más bajos se registraron en los hogares del País Vasco y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla (126) e Islas Baleares (127).

En total, durante 2009 se suministraron a las redes públicas de abastecimiento urbano 4.709 hectómetros cúbicos de agua potable, 3.501 de estos hectómetros se registraron como distribuidos para el consumo de los hogares (2.494); sectores económicos (702), y consumos municipales (305).

Además, las pérdidas reales de agua en las redes públicas de abastecimiento urbano por fugas, roturas, y averías se estimaron en 791 hectómetros cúbicos, un 16,8 por ciento del total de agua potable suministrada.

Por otra parte, el agua no registrada —debido a consumos estimados, errores de medida, fraudes y otras causas— fue de 418 hectómetros cúbicos, un 8,9 por ciento del total de agua suministrada.

En cuanto al origen del agua de captación propia por las empresa suministradoras —excluidas las compras a terceros— un 67 por ciento procedió de aguas superficiales, un 30 por ciento de aguas subterráneas y un 3 por ciento de otro tipo de aguas (destiladas del mar o salobres).