(AMPL) Diego asume el "desafío" de recuperar la "esperanza" y promete "valor" para gestionar los "riesgos"

Dice que "el mayor riesgo del político es dejar de ser persona para convertirse en personaje" y garantiza que él sólo es "una persona"

El nuevo presidente de Cantabria, Ignacio Diego, intentará que el "valor" y la "dedicación" en el ejercicio de su cargo sean mayores que los "riesgos" que tiene que "gestionar" al asumir la Presidencia de la Comunidad Autónoma, en la que tiene por delante el "desafío" de recuperar "un camino de esperanza y prosperidad".

Su gestión se sustentará en tres convicciones: "la verdad, la esperanza y el coraje", acompañadas además de "trabajo", como respuesta para resolver el problema del paro.

Así lo ha asegurado en un discurso de investidura salpicado de citas de políticos como Henry Kissinger y Franklin Delano Roosevelt, de escritores como William Shakespeare, Miguel de Cervantes y Baltasar Gracián, y del actor Groucho Marx.

Tras jurar el cargo como presidente de la Comunidad Autónoma, en presencia del vicepresidente tercero y ministro de Política Territorial, Manuel Chaves, y del presidente del Parlamento cántanbro, José Antonio Cagigas, Diego ha subrayado que "el desafío de recuperar un camino de esperanza y prosperidad es tan enorme como ineludible".

Y es que, según dice, "vivimos en una época en la que, en ocasiones, no se sabe bien si los sucesos dramáticos están en las secciones de sucesos de los periódicos o en la sección de economía".

El nuevo presidente regional, que ha sido recibido a su llegada al Parlamento entre aplausos y con el público en pie, va a hacer frente a la tarea que asume apoyado en tres principios: "decir la verdad, tener esperanza y mantener el coraje", para "evitar ser dominados por la terna contraria: camuflaje, escepticismo y pasividad".

"En el principio tiene que ser la verdad, toda la verdad", ha señalado Diego, quien ha recalcado que "Cantabria tiene que saber la verdad de la situación, sin maquillajes retóricos ni agradables triunfalismos". Ésa es la "primera convicción" con la que asume la responsabilidad de dirigir la Administración autonómica. ESPERANZA,

Coraje y trabajo

Pero la verdad, en su opinión, "es un paso que debe ser seguido por otros" y tiene que ir "escoltada por una pareja necesaria y de futuro: la esperanza y el coraje". En este sentido, ha comprometido "valor y dedicación" para afrontar un reto que augura "inmenso".

Junto a todo esto, el nuevo presidente regional también ha prometido trabajo. Ésa es la respuesta que da si le preguntan cómo va a resolver el paro.

"Con trabajo. Voy a resolver el paro con trabajo. El trabajo que estoy dispuesto a emprender por Cantabria, el trabajo que voy a reclamar a todos los que se unan a mi labor de presidente, el trabajo que espero que encuentren, con alguna ayuda nuestra, aquellos que lo necesitan para seguir adelante con una vida mejor", ha enfatizado Diego.

Reconoce que a algunos puede parecerles una respuesta "escasa", pero asegura que no tiene otra mejor.

Sólo "una persona"

El nuevo presidente cántabro ha advertido de que "el gran riesgo del político es dejar de ser persona para convertirse en personaje" y ha dejado claro que, en su caso, sólo es "una persona".

"Frente a la fugacidad de los honores, el famoseo y los cargos públicos, lo más importante es el sentimiento de la persona", ha agregado Diego, quien opina que con ser sólo una persona será "bastante" y no necesitará "mucho más que el acompañamiento generoso de los cántabros".

Según dice, intentará ser un "piloto innovador y avisado", como lo fue el santoñés Juan de la Cosa, para así, "navegando", poder elegir entre la "libertad" y las "circunstancias". "Cantabria merece más de lo que tiene. España, también. Hagamos entre todos que sus logros se eleven hasta la altura de sus merecimientos", ha concluido el nuevo presidente, que ha cerrado su discurso con un 'Viva Cantabria y Viva España'. 700

Invitados en un acto austero

Diego ha tomado posesión en un acto celebrado en el patio del Parlamento cántabro en el que ha estado arropado por otros presidentes autónomicos, en concreto, los de La Rioja y Castilla y León, los también 'populares' Pedro Sanz y Juan Vicente Herrera, respectivamente.

También le han acompañado el vicesecretario de Comunicación del PP, Esteban González Pons, y los vicesecretarios de Organización, Ana Mato, y de Política Territorial, Javier Arenas, que han llegado al Parlamento cántabro con el acto ya iniciado.

Asimismo, han asistido ex presidentes autonómicos como José Antonio Rodríguez, Jaime Blanco —en la actualidad senador socialista—, José Joaquín Martínez Sieso —ahora diputado nacional del PP— y el jefe del Ejecutivo saliente, el regionalista Miguel Ángel Revilla.

En total, unos 700 invitados han llenado el patio central del Parlamento, entre ellos, los diputados del nuevo Parlamento cántabro, el delegado del Gobierno en Cantabria, Agustín Ibáñez, la diputada nacional del PP Ana Madrazo', el senador 'popular' Gonzalo Piñeiro, numerosos alcaldes y otros representantes de todos los estamentos de la sociedad cántabra.

Ha sido un acto "austero", tal como anunció el presidente de la Cámara regional, en el que no ha habido el habitual cóctel que se ofrecía en legislaturas anteriores.

La ceremonia se ha abierto con la proyección de un vídeo sobre Cantabria y su futuro, con mensajes sobre el horizonte que se abre para la región, un horizonte en el que "el Norte avanza y Cantabria tiene que avanzar con él", y un futuro en el que la región "debe superarse, "mirar hacia adelante" y encontrar "trabajo e ilusión".

Tras este vídeo y las palabras del presidente del Parlamento regional, Diego ha jurado el cargo y se ha dirigido a los presentes. Las posteriores palabras del ministro y los himnos de Cantabria y España han cerrado el acto.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento