La Ley de Terrorismo de 2006 permite además la prohibición de grupos u organizaciones que cometan esos delitos, y penaliza también a cualquier persona que facilite entrenamiento con fines terroristas.

Los lores llegaron a rechazar cinco veces el proyecto antes de que fuera finalmente aprobado el mes pasado.

En la Cámara de los Comunes (cámara baja), 17 diputados laboristas votaron del lado de los conservadores y liberales demócratas (principales partidos de la oposición) para oponerse a la legislación, que la Administración laborista considera es vital para hacer frente a la actual amenaza terrorista en el Reino Unido.

La organización de derechos humanos "Liberty" ha expresado su preocupación por el peligro de que la nueva norma, aprobada por la Cámara de los Lores el 22 de marzo, sirva para "silenciar a quienes disienten" y "criminalizar" a partidos políticos no violentos, todo lo cual hará de este país "un lugar menos seguro".

Asimismo expresa el temor de que "en la red de la nueva legislación" queden atrapadas personas cuyo único delito sea protestar en suelo británico contra "dictadores" como el presidente de Zimbabue, Robert Mugabe.

Pero el Gobierno insiste en que la legislación permitirá tomar medidas contra gente que, como ocurrió en unas recientes manifestaciones en Londres contrarias a las viñetas del profeta Mahoma, glorifique los actos terroristas del 7-J.

La glorificación del terrorismo fue presentada por el Gobierno poco después del 7 de julio, como parte de una serie de medidas para hacer frente a los casos de individuos que, con sermones, incentiven a otros a cometer actos terroristas.

La ley también tipifica como delito el entrenamiento, preparación o planificación de actos terroristas, tanto activo como pasivo, y la distribución de publicaciones, incluso por internet, con fines terroristas.

28 días entre rejas sin motivo

Pero el poder de la policía para detener sin cargos a sospechosos terroristas por un período de 28 días, en lugar de los actuales 14, entrarán en vigor más adelante tras una consulta con los comisarios de las distintas fuerzas policiales del país.

El Gobierno no consiguió, por la fuerte oposición de sus mismos diputados, ampliar de 14 a 90 días el período de detención sin cargos de sospechosos terroristas, por lo que quedó en 28.

En los atentados del pasado 7 de julio contra la red de transporte de Londres, 56 personas murieron -entre ellas cuatro terroristas suicidas- por la explosión de cuatro bombas, tres en trenes del metro y una en un autobús urbano.