En la visita, Carrero ha explicado que, debido a la crisis, se ha producido un "cambio de perfil" en los usuarios de la cocina económica. Así, "ha acudido gente, que nunca se pensó que vendría".

El presidente ha explicado que el número de servicios en el comedor, que rondan los 100 diarios, disminuyó, si bien aumentó el número de usuarios que optan por llevarse la comida a sus propios domicilios. Éstos suman 40 diarios, a los que hay que añadir las 60 raciones que cada día se sirven en el servicio de guardería.

El coste por ración es de 5 euros, dinero que no fue suficiente para sufragar los gastos del centro, que generaron una pérdida de 122.000 euros en el pasado año.

Por su parte, la alcaldesa ha ensalzado el trabajo "silencioso" de la Cocina Económica en favor de los "más desfavorecidos". Y es que, "el día a día de la ciudad pasa desgraciadamente por la Cocina Económica". Además, "si no fuera por ellos, las necesidades serían mucho mayores".

La directora de la Cocina Económica Josefa Pérez ha explicado que son 30 los trabajadores del centro, además de 7 monjas, 51 voluntarios y profesionales de diferentes ámbitos de atención social.