El artesano, músico y artista Chris Geris ha considerado que su actividad profesional es el resultado de la "fusión de la música, la carpintería y los títeres", un método de trabajo que estos días ha enseñado a cinco alumnos, que han participado en el taller 'Dando forma a la madera' en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP).

Así lo ha señalado Geris este jueves en una rueda de prensa, en la que ha destacado que "lo más importante" para crear una marioneta, en concreto la 'de varilla', que es la que está realizando en el taller, es "disfrutar" con la madera y, principalmente, "aprender a pulir".

Después de contar a sus alumnos la historia de los títeres, lo primero que les ha enseñado es afilar las gubias, instrumento que este artista utiliza para tallar, y después ya les ha mostrado como se debe pulir la madera para comenzar a dar forma a los enormes bloques de madera de tilo, "el árbol del amor".

Además, en el taller la marioneta que se ha creado es de aproximadamente 65 centímetros, un títere tradicional "muy pesado", pero que sirve para realizar escenas tanto de obras románticas como luchas, ha explicado Geris.

También ha destacado que cuando los alumnos comenzaron a tallar sus marionetas, ya no querían "ni ir a comer" porque se habían "enamorado de la creación" y su único objetivo era finalizar la obra.

Geris ha considerado que para tallar títeres "hay que olvidar el arte perfecto de Grecia", ya que realmente las personas, de quienes hay que inspirarse para modelar las imágenes de las marionetas, no son "perfectas".

Método geris

El artista ha explicado que cada proceso de creación tiene "su método didáctico y pedagógico", un método que ha de tener en cuenta variaciones ya que cada alumno es "diferente", por lo que "interiorizará" de manera distinta el método.

Además, ha señalado que, aunque trajo preparados diferentes modelos de manos, pies o rostros de marionetas, es "mejor no mostrarlos", ya que estos modelos "matan la inspiración y la creatividad" de los alumnos, que tienen sus propios modelos en la cabeza.

También ha destacado que es "importante" mantener una cooperación maestro-alumno para realizar de forma conjunta "un sueño, una idea" que entre ambos pueden plasmar en el bloque de madera.

Geris comenzó su carrera de artesano porque era "un apasionado" de la madera, así empezó a tallar puertas, escaleras o cocinas, pero estos objetos "no tienen vida", por lo que pasó a crear algo que pareciese más humano, las estatuas, pero se dio cuenta de que éstas tampoco "hablaban ni se movían".

Así, Geris empezó a "dar vida a la madera con la música", algo que llevó a cabo creando instrumentos como flautas, violines, clarinetes, pianos o guitarras, pero seguía sin ser suficiente, porque éstos sonaban pero "no podían cantar".

Por ello, decidió crear títeres, unos personajes tallados en madera que pueden "danzar y cantar", al menos a ojos del espectador, mientras que, al mismo tiempo, puede sonar la música, que al final es de donde proviene "todo su interés" tanto por la madera como por las marionetas.