Delegación de Gobierno cree un "despropósito" el informe de la OCU

González Zapico espera que se apruebe el Reglamento europeo sobre contratos homologados en el sector lácteo en octubre o noviembre
Francisco González Zapico, A La Izquierda
Francisco González Zapico, A La Izquierda
EUROPA PRESS
Francisco González Zapico, A La Izquierda

El director de Agricultura y Pesca de la Delegación del Gobierno en Asturias, Francisco González Zapico, ha tildado este jueves de "despropósito" el informe de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) en el que recomiendan no comprar diez marcas de leche, entre ellas dos del Principado, Reny Picot y La Polesa, y sitúa muy por debajo de la media en calidad a la Central Lechera Asturiana.

González Zapico, antes de explicar en los locales de Caja Rural la midificación de la Ley de Seguros Agrarios Combinados, ha incidido en que si hay algún sector que tiene controles de seguridad alimentaria exhaustivos es el de la leche y el de la leche ganadera.

En este sentido, ha indicado que se realizan controles en la explotación, a lo que se suma que el Instituto Interprofesional de la Leche que existe en cada una de las comunidades autónomas donde se produce leche, en el caso de Asturias desde hace más de 20 años, casi diariamente extrae unas muestras que unas quedan en poder del ganadero, otra del Instituto y otra de la industria láctea.

Según él, a través de esas muestras se controlan todas las células somáticas, todos los gérmenes y la calidad de la leche, por ejemplo. "Todo se controla periódicamente y exhaustivamente", ha enfatizado antes de reiterar que no hay ningún otro producto en la cadena alimentaria que sufra tantos controles.

Es más, ha indicado que dentro de las industrias alimentarias, las lácteas, son las que tienen unos procedimientos de tratamiento y en materia de higiene y sanidad "exhaustivos". También ha señalado que en la distribución de las leches o sus derivados la cadena es "muy controlable"

Pese a ello, ha precisado que sí que es cierto que la trazabilidad va del ganadero hasta la fábrica, donde todo el producto de homogeniza, con lo que no se sabe con exactitud la procedencia y se puede haber alguna leche con algún problema. A su juicio, sería recomendable que la trazabilidad llegue más allá de la industria y lo haga hasta el consumidor, para que cuando adquiere un producto láctea sepa de dónde es, cuál es su origen, de qué comunidad autónoma e incluso de qué ganadero.

González Zapico ha evitado cuestionar cómo ha hecho la OCU esos análisis y ha dicho desconocer qué procedimiento científico se ha seguido, entre otras cosas, aunque ha insistido en los controles a los que se somete la leche.

Reglamento europeo

Preguntado por el retraso del nuevo Reglamento europeo sobre contratos homologados en el sector lácteo, ha recordado que fue España quien inició el establecimiento de contratos lácteos entre los productores y las industrias. A este respecto, ha apuntado que en España ya legislación ya está elaborada, aunque ha apuntado que el Tribunal de la Competencia ha exigido que para que se pudiese aplicar la posibilidad de realización de este tipo de contratos sería necesario que existiera una normativa comunitaria.

Sobre esta última, ha explicado que el Ministerio la elevó a la UE y se creo un grupo de expertos para su desarrollo. Los expertos ya han hecho el informe preceptivo para que la Comisión Europea elabore la directiva correspondiente, aunque se estima que hasta octubre o noviembre no estará lista. Una vez que esté en vigor, y al ser un derecho comunitario que automáticamente se traslada a los países miembros de la UE, se podría aplicar en España, ya que tiene acordado el tipo de contrato a realizar.

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