Los restos de los reyes de Aragón, Alfonso I el Batallador y Ramiro II, regresarán este viernes al panteón real de la Iglesia de San Pedro el Viejo de Huesca, del que fueron exhumados hace tres años para la realización de un estudio genético y antropológico, que ha sido realizado por la Universidad de Zaragoza, con el apoyo del Ejecutivo autónomo e Ibercaja.

La reinhumación se llevará a cabo a través de un acto, que se desarrollará a las 12.00 horas, y que a su vez, servirá también para inaugurar la rehabilitación de las capillas del Carmen y de los santos Justo y Pastor, ubicadas también en la Iglesia de San Pedro el Viejo.

El delegado de Patrimonio de la Diócesis de Huesca, José María Nasarre, ha recordado que los restos de los reyes fueron exhumados hace tres años para llevar a cabo estudios genéticos y antropológicos. "Este mausoleo real, desde hace siglos, y ahora iglesia parroquial, ha guardado, atesorado y mimado los restos de estos dos reyes, que hace tres años salieron para llevar a cabo unos estudios de análisis de AND para conocer la familia real aragonesa y tras estos estudios, los restos vuelven a su lugar de origen", ha dicho.

Nasarre ha explicado que "la investigación ha durado dos años. El trabajo de la Universidad de Zaragoza concluyó hace un año, pero los estudios posteriormente fueron comparados con otros realizados desde ámbitos catalanes sobre otros miembros de la casa real aragonesa, que descansan en los monasterios de Santes Creus y Poblet".

Durante este tiempo, se han llevado a cabo varias obras de mejora en la Iglesia de San Pedro el Viejo. Según Nasarre, "la iglesia, en estos momentos, merece una visita especial, porque a lo largo de los últimos años se han hecho intervenciones importantes, no sólo en la iglesia, sino también en los claustros para evitar humedades".

El delegado de Patrimonio ha concretado que "se han mejorado notablemente las cubiertas del claustro y la última actuación ha consistido en las capillas de los santos Justo y Pastor, cuyos restos descansan en la primera planta de esa capilla y en la capilla del Carmen", donde sobre una bóveda posterior se ha descubierto la bóveda original con pinturas que de los siglos XVII y XVIII. "Estaban en un estado de conservación importante, pero aún así se han restaurado".

Estas últimas obras han durado dos años y un año antes se llevaron a cabo las mejoras de los claustros de San Pedro.

El presupuesto de las obras de las capillas ha ascendido a 256.000 euros. El Ministerio de Fomento ha aportado el 75 por ciento del montante, que corresponde a denominado uno por ciento cultural y el Gobierno de Aragón, el 25 por ciento del proyecto.