El presidente del Partido Popular y futuro jefe del Gobierno regional, Ignacio Diego, ha garantizado este miércoles que será "un presidente reivindicativo" y velará por los intereses de los cántabros "hasta las últimas consecuencias". De esta forma, quiere "corresponder" a la confianza que le han dado en las urnas los ciudadanos, con los que ha asumido el compromiso de trabajar "con todo el esfuerzo, con toda la dedicación y con toda la honestidad".

En su primera intervención durante el debate de investidura, que continuará en la jornada del jueves, Diego ha apostado por superar la "anemia reivindicativa" de los últimos años y ha recalcado que, aunque no esté en su mano "torcer la voluntad" de un gobernante nacional que no se quiera comprometer con Cantabria, al menos se encargará de que esa actitud "no le salga gratis, ni política, ni institucionalmente".

"Estoy dispuesto a poner toda la carne en el asador en el plano institucional, y espero que el Gobierno de la Nación tenga la capacidad moral y política de admitir que se ha pasado de la raya con Cantabria", ha enfatizado Diego.

El líder 'popular' ha reconocido que la situación económica es complicada y que España debe cumplir sus compromisos con los socios europeos, pero ha recalcado que no admitirá que los cántabros sean "los campeones de los recortes nacionales".

"Yo no quiero acudir a Madrid a hostigar a nadie, ni utilizar un mal tono, pero sí tengo muy claro que defiendo los derechos de Cantabria y que aquí hay unos temas de enorme urgencia que el Gobierno de España tiene que solucionar. Yo no voy a ir con rencor, pero sí con la lista de necesidades que claman por solución ya", ha agregado.

En este sentido, ha aludido a la financiación de Valdecilla, los 200 millones de euros comprometidos para la Autovía del Agua, o la conclusión de la Autovía Solares-Torrelavega. "Sólo con que se terminase lo que ya está empezado, sería un enorme balón de oxígeno para la economía de Cantabria", ha apostillado.

Diego ha contrapuesto este compromiso suyo con la reivindicación, con lo que han sido los últimos ocho años de gobierno de la coalición PRC-PSOE, caracterizados por una posición "subordinada" frente al Gobierno central.

"Si el Gobierno de España decía que no había crisis y no iba a haber recesión, el Gobierno de Cantabria le hacía el eco y hasta la ola. Si el Gobierno socialista callaba sobre la financiación de Valdecilla y de la Autovía del Agua, el Gobierno de Cantabria también guardaba silencio. Si al Gobierno socialista le molestaba el recurso cántabro sobre las vacaciones fiscales vascas, el Gobierno de Cantabria desistía de defender el interés regional", ha lamentado.

En esta misma línea, ha censurado que "si el Gobierno de España cancelaba y aplazaba sus promesas sobre autovías y ferrocarriles, el Gobierno de Cantabria cancelaba y aplazaba también sus reclamaciones de inversiones al Estado".

"En cuestión de un año se pasó de organizar viajes en autocar a Monzón de Campos para la primera piedra del AVE, a conformarse con una mera nota informativa remitida por el ministro de Fomento al Boletín de la Unión Europea. Ministro que, en la UIMP, hace una semana, ha informado de que el AVE de Cantabria aún está por iniciar. ¡Como si no lo supiéramos!", ha enfatizado Diego.

"recuperar la senda de la prosperidad"

En su discurso, titulado 'Empleo y buen gobierno', el líder del PP ha dejado claro que no va a prometer un "pleno de aciertos", porque "no es posible" y, "sin duda", "habrá errores", porque "todos los gobiernos se equivocan". Según dice, su voluntad es "recuperar la senda de prosperidad para todos", labor que va a perseguir "con todos los medios posibles, con los mejores equipos posibles y con la máxima entrega".

Ignacio Diego, que asegura no poder expresar "con palabras" el "orgullo" que supone que los cántabros le hayan "escogido" para dirigir la las políticas de la Comunidad Autónoma, ha recalcado que no ve la Presidencia como "una carga", sino como "un reconocimiento" de los ciudadanos "lleno de retos y dificultades", que está dispuesto a "corresponder con todo el esfuerzo, la dedicación y la honestidad" que es "capaz".

El líder 'popular' ha asegurado que los cántabros "deben tener la certeza absoluta" de que velará por sus intereses "hasta las últimas consecuencias" y así lo harán también quienes le acompañen en el Gobierno, "con la máxima honestidad, generosidad y dedicación".

Además, se ha mostrado convencido de que "hoy se inicia el cambio", un cambio que espera que llegue también al Gobierno central, que está liderado por "un mal presidente". "Espero que el viento de cambio que recorre España pueda traducirse dentro de unos meses en un nuevo rumbo también para nuestro país, generando la confianza en el futuro que hoy, por decirlo un poco eufemísticamente, es escasa", ha sentenciado.

Recuerdo a la familia

Por último, y tras subrayar que este día se cumple su "anhelo máximo" como político, porque la política "ha sido y es la vocación" de su vida, a la que ha entregado su trabajo y esfuerzo, tanto en "circunstancias favorables" como en otras "muy adversas", Diego ha dedicado unas palabras de agradecimiento a su familia.

Y es que, según dice, su apoyo y comprensión han sido "decisivos", y "sin su sacrificio", no habría podido conseguir este sueño. Así, el líder del PP se ha referido emocionado a su mujer, María Luisa, y a sus tres hijas, María Luisa, Berta y Julia. También ha nombrado a su madre y hermana y ha recordado a su padre, que no puede presenciar este momento.

El Pleno de investidura de Ignacio Diego como presidente de Cantabria ha empezado este miércoles en la Cámara regional. En el patio de la sede legislativa se han habilitado pantallas para que el público pueda seguir la sesión, que se reanuda a las 9.30 horas del jueves. Mientras tanto, en la calle, un grupo de 'indignados' se han concentrado de nuevo, como ya hicieran en le Pleno de constitución de la Cámara regional.