La delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Ana Botella, ha indicado este miércoles que la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, fue atendida el pasado domingo, en el transcurso de una manifestación del Movimiento 15M, "en todo momento", y ha aseverado que no se debe debatir públicamente sobre cuestiones de seguridad.

Botella se ha pronunciado en estos términos en declaraciones a los medios de comunicación tras asistir al acto de toma de posesión de los nuevos consellers, al ser preguntada por su opinión sobre los hechos registrados el domingo ante la vivienda de Barberá.

A este respecto, la delegada del Gobierno ha asegurado que "en todo momento" se atendió a la alcaldesa, "como no podía ser de otra manera". "Nada más tuvimos conocimiento de la llamada de Barberá, se le respondió y yo hablé personalmente con ella", ha asegurado.

Así, ha afirmado que entiende que la alcaldesa tuviera interés en hablar personalmente con el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, pero le ha dicho que por parte de Delegación "siempre ha tenido esa correspondencia".

También ha resaltado que la primera edil tuvo protección en su propio domicilio por parte de la Unidad de Intervención Policial, y ha dejado constancia de que si se tiene que investigar cualquier circunstancia, como es el caso de las pintadas, "se procederá", ha comentado.

Botella ha afirmado que no considera que se deba de someter al debate público cuestiones de seguridad que afectan a las personas y a las instituciones valencianas. "Procuramos que se resuelvan en los cauces que corresponden, en investigaciones policiales, en encuentros entre ambas instituciones", ha señalado.

"Lo que no van a encontrar en Delegación y en mí es a alguien que vaya a estar respondiendo a determinados aspectos que en cualquier caso no son los más relevantes, porque lo importante es garantizar la seguridad", ha dicho, y ha añadido que "en eso es en lo que estamos trabajando, en garantizar la seguridad y el mantenimiento del orden público".