El presidente del PP-A, Javier Arenas, ha lamentado que el PSOE conciba la Junta de Andalucía como "un instrumento de poder" donde "garantizar la paz interna del partido", siendo "la última prueba de ello" el nombramiento de candidatos que han perdido las elecciones como delegados provinciales.

En un acto celebrado en Córdoba, Arenas ha denominado esta actuación como la 'Operación Recolocación" y ha recordado que en los últimos tres años prácticamente no hay un solo alto cargo del PSOE que haya sido cesado e "inmediatamente recolocado".

Según Arenas, "hay un Gobierno andaluz completamente paralizado" y ha criticado también que este martes el Consejo de Gobierno de la Junta diera luz verde al proyecto de Ley Andaluza de Promoción del Trabajo Autónomo "sin consensuar con el sector" y cuando faltan pocos meses para acabar este mandato, lo que "supone el agotamiento del Gobierno".

Por otro lado, ha insistido en que "la austeridad se ha convertido en una exigencia moral y un imperativo legal", por lo que ha exigido al presidente de la Junta, José Antonio Griñán, que "reduzca de inmediato las consejerías" y "cumpla su discurso de investidura donde anunció reducción de la administración periférica y del aparato político" porque para ello no hay que esperar a las elecciones autonómicas.

El presidente del PP-A, que se ha reunido este miércoles con los diputados provinciales de Córdoba, ha destacado la necesidad de la transparencia en estas instituciones porque son las que, a nivel público, "tienen menos control de los ciudadanos y de los medios de comunicación".

Además, apuesta por definir el papel de las mismas y "someterlas a una revisión de cara al futuro en el marco de una reforma integral de todas las administraciones". Considera preciso definir las competencias de cada una de las administraciones para evitar duplicidades y cree que "es un concepto totalitario que dirigentes socialistas pidan ahora que desaparezcan las diputaciones una vez que ya no mandan a ellas".

De este modo, ha dicho que es muy importante "hacer un esfuerzo por revitalizar las diputaciones y no se conviertan en un depósito de políticos fracasados como se ha hecho en estos años atrás".

Finalmente, ha señalado que el partido tiene que estar preparado el 1 de septiembre para unas posibles elecciones en octubre, así como el 1 de enero para si se celebran en marzo. Para ello, se aprovechará el mes de julio para hacer ajustes internos en el PP, una vez que muchos de sus dirigentes han asumido responsabilidades de gobierno en diputaciones y ayuntamientos.