La mujer de 'El Bule' asume la culpa y excluye a su marido y a los otros cuatro procesados del tráfico de drogas

Su abogado solicita para ella 3 años de prisión, mientras que el resto de imputados se declara inocente y solicita la libre absolución

La mujer de Alfredo J.G. ('El Bule'), Concepción G.E, ha asumido la propiedad de las distintas sustancias estupefacientes, entre cocaína, hachís y cannabis sativa, que la policía halló en diciembre de 2008 en su domicilio del barrio de San Pedro Regalado y ha excluido tanto a su marido como al resto de los cuatro procesados, entre los que figuran su propio hijo y la mujer de éste, de la actividad de tráfico de drogas que, según ha insistido, desarrollaba con el completo desconocimiento de su familia.

La declarante, durante la primera sesión del juicio iniciado hoy en la Audiencia de Valladolid, ha respondido únicamente a preguntas de su abogado, que solicita para ella una pena de tres años de cárcel y 1.000 euros de multa, frente a los nueve años y los 3.000 de multa solicitados por el fiscal, y en su interrogatorio ha sostenido que utilizaba el domicilio de la calle Francisca Quintanilla, donde residía con su esposo y cuatro de sus cinco hijos, para traficar con droga al menudeo, y ello sin que ni su pareja ni sus vástagos pudieran sospechar de dónde provenían los ingresos familiares.

Su marido, apodado 'El Bule', en declaraciones recogidas por Europa Press, ha confirmado la versión de su esposa y ha añadido que tal era la discreción con que ésta desplegaba su actividad delictiva que él, toxicómano desde hace veinticinco años, desconocía que tuviera tan a mano mercancía en distintas dependencias del piso, en el que la policía intervino cocaína por valor de 1.046 euros y hachís valorado en 16,89 euros, y por ello se veía obligado a echarse a la calle para buscar sus dosis que adquiría en Pajarillos y Delicias.

Acompañado para que no se drogara

"Yo no sabía que mi mujer se dedicaba a eso", ha insistido 'El Bule', quien el 18 de diciembre de 2008 fue detenido en su casa en compañía de su hijo mayor y también procesado, Jorge J.G, que, según ha asegurado Alfredo J.G, estaba allí cuidándole para evitar que pudiera drogarse, ya que ese día su esposa, una hija menor de edad y la nuera habían salido de compras para preparar la Nochebuena.

Los tres aludidos, junto con otro de los procesados, Francisco José V.S, habían sido detenidos poco ante cuando circulaban en una furgoneta que conducía el último de ellos y a quien la policía ocupó ocho papelinas de heroína. El poseedor de la droga, que fue el único que aceptó someterse a las preguntas del Ministerio Fiscal, alegó que la cocaína era para su propio consumo, pues ingería por entonces entre uno y dos gramos diarios, a razón de entre 30 ó 40 euros diarios, que, como así ha indicado, le costeaban su entorno familiar y su pareja sentimental.

Además, el acusado ha negado que actuara como intermediario de 'El Bule' y su esposa ante la clientela de éstos y ha precisado que tan sólo había conducido la furgoneta en varias ocasiones por "hacer un favor", ya que sabía de la grave toxicomanía que sufría Alfredo y porque el hijo mayor de éste, Jorge, tan poco podía conducir al tener retirado temporalmente el carné.

"¡Nunca, ni me prestaría a ello!", ha espetado Francisco Javier V.S. a preguntas del fiscal sobre si ha colaborado alguna vez con el resto de acusados en el tráfico de drogas, al tiempo que ha reiterado que su relación con los principales inculpados se remonta a catorce años antes cuando instaló en su domicilio distintos aparatos de imagen y sonido y más tarde al ponerles en contacto con un familiar, empleado en una compañía aseguradora, para que concertaran con este último los seguros de sus vehículos.

Otro de los acusados, el también supuesto colaborador Leonardo M.L, quien fue detenido el 26 de enero de 2009 por su presunta vinculación a los anteriores, fue el único que optó por guardar silencio y no responder a preguntas de ninguna de las partes, ni siquiera de su propio abogado.

También declararon tres toxicómanos, supuestos clientes de los procesados, quienes, pese a ser detenidos en posesión de papelinas los días 28 de mayo, 18 de junio y 7 de octubre de 2008, coincidieron al rechazar que las sustancias las hubieran adquirido en el domicilio de la calle Francisca Quintanilla. Uno de ellos, incluso ha negado que el día de su detención le ocuparan papelina alguna y ha alegado que únicamente había estado en Valladolid en dos ocasiones y que en ambas su vehículo había sido interceptado por lucir una matrícula de Navarra.

La vista proseguirá mañana con el interrogatorio de más testigos, fundamentalmente agentes de la Policía Nacional que participaron en la detención de los seis procesados.

En su escrito de calificación provisional, la acusación pública solicita penas de nueve años y multas de 3.000 euros para el presunto cabecilla de la red, Alfredo J.G. ('El Bule'), y su esposa, Concepción G.E, así como condenas de seis años e idéntica multa para el hijo de los anteriores, Jorge J.G; la esposa de éste, María Henar J.G, y dos supuestos colaboradores, Francisco Javier V. y Leonardo M.L.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento