Mefedrona, BZP y Spice se venden por Internet como sustancias seguras, pero llegan a provocar hasta la muerte

El consumo de las llamadas 'drogas inteligentes', básicamente comercializadas por Internet, no sólo va en aumento sino que gozan de un exceso de atracción entre los jóvenes, que las hacen muy peligrosas y que consumen creyendo son sustancias seguras porque se venden sin información científica, según han informado fuentes de SEMES en un comunicado.

El consumo de las llamadas 'drogas inteligentes', básicamente comercializadas por Internet, no sólo va en aumento sino que gozan de un exceso de atracción entre los jóvenes, que las hacen muy peligrosas y que consumen creyendo son sustancias seguras porque se venden sin información científica, según han informado fuentes de SEMES en un comunicado.

De este modo, las 'smarts drugs', en su traducción literal anglosajona, suelen ser baratas y son presentadas con un marketing atractivo, tienen diferente origen, aunque en todos los casos producen efectos euforizantes y pueden llegar a provocar la muerte, según han indicado los doctores Guillermo Burillo y Pere Munné en el XXIII Congreso Nacional de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES) que se ha celebrado en Murcia.

Y es que, según informaron ambos doctores, estas drogas son sustancias diseñadas en laboratorios para otros fines y que no se usan como medicamentos por sus efectos adversos. Otras carecen de ensayos clínicos y las hay que han sido sintetizadas a partir de otras ya existentes, como es el caso del peyote o el 'catha edulis'.

En el Reino Unido, en el 35 por ciento de los clubes se consume mefedrona, una sustancia alternativa al éxtasis o la cocaína por sus efectos, y que hasta marzo de este año no estaba prohibida en España. El BZP es una piperacina que deviene de un antiparatisatio veterinario y que ha provocado ya muertes por su ingesta.

Asimismo, un 29 por ciento de los consumidores de BZP sufre convulsiones y ataques; mientras que el 'Spice' es una mezcla de hierba que tiene como aditivo cannabinoides sintéticos diseñados en laboratorio y que son hasta 20 veces más potentes que el cannabis. Esta sustancia todavía es legal en España aunque sí está prohibida por la Agencia Española Antidopaje.

La ONG Energy Control ha informado que el consumo de estas 'smarts drugs' ha aumentado desde un 3 por ciento en 2005 hasta el 15 por ciento en 2011. "No son inocuas y llegan a provocar la muerte, así que hay que insistir en que la información de los que las venden no es veraz; por todo ello las autoridades y las diferentes organizaciones que tienen que ver con estas cuestiones deberían tomarse muy en serio el aumento exponencial de este fenómeno y advertir de los riesgos reales que conlleva su consumo", han concluido.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento