El secretario general de MCA-UGT, Manuel Fernández 'Lito', ha reconocido este viernes en Gijón que le sorprende la postura de Femetal respecto a la negociación del convenio colectivo, ya que "no tiene precedente" y es difícil de entender, aunque ha mostrado su confianza en que al final "se aperarán del burro". 'Lito' ha atribuido en parte el que no fructificara el acuerdo a los resultados políticos, ya que alguna gente se crece al pensar "ahora llegan los míos" y si me van a beneficiar para qué voy a pactar.

Así lo ha indicado en rueda de prensa en el recinto ferial gijonés 'Luis Adaro' antes de la Asamblea de delegados de UGT. Según él, no hay ningún convenio que se haya firmado en las condiciones planteadas por la patronal asturiana, sobre todo cuando hay marcos de referencia que se han pactado. "En el metal en España no hay ninguna referencia parecida", ha asegurado.

Asimismo, ha señalado que habrá que esperar a los días posteriores a la huelga convocada para el próximo lunes y martes para comprobar si la movilización estaba apoyada por el sentir general de los trabajadores, algo que ha puesto en duda Femetal. "Se están luciendo", ha apuntado sobre la postura de la patronal antes de apostar por buscar un acuerdo "equilibrado y razonable".

También ha lamentado que muchas empresas se aprovechen de la crisis para imponer sus condiciones y aprovecharse de la coyuntura, al apoyarse en la amenaza de la crisis. Además ha dejado claro que UGT quiere empresas competitivas y que ganen dinero y no tengan que cerrar.

Respecto al uso de 'la política del miedo' a la que aludió CCOO, ha comentado que la patronal va "a utilizar sus armas como siempre para intentar que la huelga sea un fracaso", sobre todo con el argumento de la crisis, de que los sindicatos están "locos" y no entienden que hay que hacer esfuerzos. Para él, es verdad que hay que hacer esfuerzos, "pero hagámoslo todos", ha puntualizado.

Negociación colectiva

El sindicalista ha hecho referencia también al decreto de negociación colectiva, ya que ha advertido que lo que se incluya en ella puede ser "más pernicioso" para los derechos de los trabajadores que algunas reformas que afectan a la legislación laboral, especialmente cuando más del 95 por ciento de los trabajadores están en pymes, "donde no será posible nunca llegar a ningún tipo de acuerdo", que posibilitará que el empresario proponga medidas "impresentables" pero si no aceptas, te dirá que hay cuatro millones de parados.

Todo ello llevará a una "desregulación absoluta" que pretenden algunos, ha alertado, y ha criticado que haya "mucho aficionado" a hablar, como el presidente de la Banca y otros "que funcionan de oídas". A su juicio, pese a la reforma laboral, "seguimos destruyendo empleo y de estabilidad nada", ha dicho antes de precisar que nueve de cada diez contratos son "precarios". "Todo lo que no es pactado difícilmente funciona", ha asegurado antes de confiar en que se puedan plantear enmiendas en la tramitación.

Huelga del metal en asturias

Junto a 'Lito' han estado el secretario general de UGT en Asturias, Justo Rodríguez Braga, y el secretario general de MCA-UGT en Asturias, Eduardo Donaire. Este último ha recalcado que se viene negociando con Femetal desee enero y que en 2010 se firmó una subida de 1,5 por ciento salarial por un año, mientras que ahora ofrecen un 0,25 por ciento, es decir, un incremento de tres céntimos a la hora o de 3,20 euros al mes.

Donaire ha ido citando otros convenios con subidas superiores, como el acuerdo de negociación colectiva cifrado entre un uno y un dos por ciento para 2011 y entre 1,5 y 2,5 por ciento para 2012, mientras que, por ejemplo, el del automóvil se pactó en 1,9 por ciento.

Además, ha criticado que se "les llena la boca" hablando de productividad o de la figura del aprendiz, cuando a la hora de negociar solo quieren tratar sobre las subidas salariales. El representante sindical ha incidido en que se da la paradoja de que haya más accidentes en el metal que la construcción, algo "que no había pasado nunca". También ha aludido a la huelga convocada para el lunes y le martes, a la que están convocados unos 20.000 trabajadores de unas 1.200 empresas, de las que solo unas 30 cuentan con convenio propio.