El nuevo presidente del Parlamento cántabro, José Antonio Cagigas, ha hecho este jueves un llamamiento a los miembros de la Cámara para defender "todos juntos" la política e impulsar la "confianza" en los representantes públicos, una tarea que, a su juicio, se debe afrontar desde "la austeridad, la cercanía y la transparencia".

En su discurso ante los parlamentarios cántabros, nada más ser elegido presidente de la nueva Cámara regional, el diputado 'popular' ha recordado que los ciudadanos perciben a la "clase política" como el tercer problema del país. Frente a ello, ha recalcado que los políticos "no pueden ser un problema para los ciudadanos", sino que deben facilitar "soluciones efectivas" a los problemas.

Y para ello, ha considerado "imprescindible y prioritario fomentar los valores de austeridad, cercanía y transparencia en el diálogo", al tiempo que ha abogado por favorecer un "constante y enriquecedor diálogo" entre fuerzas políticas.

En su opinión, para que ese diálogo sea posible es necesario "conocer", lo que implica que los 39 diputados tengan la misma información. "No pueden existir auditorías, documentos o datos relevantes que conozcan unos y otros no. No cabe el diálogo sin transparencia", ha sentenciado Cagigas en alusión implícita a algunas de las situaciones vividas en el Parlamento regional en la última legislatura.

En este sentido, ha recalcado que la Mesa del nuevo Parlamento "defenderá la transparencia como lo que es, un derecho democrático de todos los diputados" y de todos los ciudadanos. "Quien defienda que para 'conocer es necesario gobernar', está simplemente equivocado", ha enfatizado Cagigas en una nueva alusión no expresa a la pasada legislatura.

Eso aboga por cambiarlo en la actual legislatura en la que, según dice, la "gran novedad" es que por primera vez en la historia de Cantabria un partido político ha conseguido 20 escaños (la mayoría absoluta) y, con ello, los ciudadanos han decidido quién es su presidente.

De todas maneras, también ha señalado que en democracia es "tan importante" la mayoría que conforma el Gobierno, como la oposición, cuya labor ha reconocido. Es más, ha abogado por "conseguir erradicar del lenguaje" del Parlamento regional la expresión "cuanto peor mejor" utilizada para criticar el trabajo de la oposición, una frase que se ha escuchado repetidamente en la última legislatura dirigida por socialistas y regionalistas contra el PP.

"Esta casa debe ser el lugar de las argumentaciones, no el de las descalificaciones", ha agregado Cagigas, quien ha apostado por que el Parlamento se convierta en esta legislatura en "el centro del debate político constructivo y en garantía de transparencia de la vida pública".

"imitar" a la sociedad cántabra

En su opinión, el nuevo Parlamento debe "aspirar a que los ciudadanos sientan y tengan la convicción" de que es en él "donde se debaten los asuntos que afectan a sus intereses generales y a sus problemas cotidianos".

"Aquí deben estar presentes las preocupaciones y anhelos de todos los cántabros: de los que buscan empleo, de los trabajadores, de los ganaderos, de los pescadores, de las familias que quieren mejor educación para sus hijos, de los jóvenes, de los pensionistas. Aquí tenemos que plantear y debatir sobre todos los problemas que nos conciernen", ha insistido.

Y en esta línea, en un contexto de crisis económica como el actual, cree que el paro es "uno de los problemas de mayor entidad", porque un país o una región que no ofrece empleo a sus jóvenes "es un país o una región sin futuro".

Por ello, ha abogado por reformas en la buena dirección para que la economía progrese, se consolide y mejore el estado social de derecho, fortaleciendo con ello la convivencia.

El nuevo presidente del Parlamento se ha mostrado optimista al respecto y ha señalado que "avanzando juntos", "reconociendo" y "respetando" el "pluralismo y diversidad", "logrando acuerdos inteligentes, actuando con lealtad a la Constitución y al Estatuto, Cantabria podrá afrontar los problemas que tiene planteados y seguir construyendo su historia".

"Lo peor que puede ocurrirle a un pueblo es que caiga en la inercia y en la resignación. La alternancia en democracia es el mejor método para superar estos peligros", ha agregado Cagigas, quien ha animado a los parlamentarios a defender "todos juntos" la política, una política "del buen gobierno, de la austeridad siempre —tanto en tiempos de bonanza económica como de crisis—, de la transparencia, del esfuerzo individual, de la honradez y de la humildad".

En sus palabras, "es necesario que la conducta de todos y cada uno de los miembros" de la Cámara "esté a la altura de la de los ciudadanos de la sociedad cántabra", una sociedad "que cree en el esfuerzo, en la honradez, que es solidaria, permisiva y humilde". "Tratemos de imitarla. Hagamos que esta Cámara se parezca a los ciudadanos que representamos. Así seremos mucho mejor aceptados y respetados", ha apostillado.

Mensaje a los indignados

Por otro lado, Cagigas también ha dejado claro que "no hay soluciones mágicas para resolver problemas reales" y, en este sentido, ha aludido indirectamente al movimiento ciudadano surgido en torno al 15M.

"Podemos estar indignados, incluso enfadados, pero hemos de ser capaces de transmitir a los ciudadanos, con nuestro propio ejemplo, que las soluciones están en el compromiso, en el esfuerzo y en la participación. Este Parlamento tiene que ser el cauce para encontrar esas soluciones", ha apuntado.

En declaraciones posteriores a los medios de comunicación, Cagigas se ha dirigido a los 'indignados' para decirles que se pueden tener "muchas razones" para la "indignación", pero ese "enfado no se corrige con soluciones irreales o mágicas" y para "salir de ahí hace falta esfuerzo, compromiso y ponerte a trabajar conjuntamente todos los cántabros unos con otros".

Y en su opinión, las soluciones "tienen que pasar" por el Parlamento, donde se encuentran los representantes de "la inmensa mayoría de los ciudadanos". "No creo que haya soluciones a través de asambleas que no se sabe a quién representan y no conducen absolutamente a nada", ha afirmado.

En cualquier caso, ha matizado que eso "no quita" para que todo ciudadano tenga "derecho a la crítica", una crítica que, desde su punto de vista, "es muy bueno que no esté sólo en el Parlamento", pero "hay que conducirla" e "intentar plantear cuáles son las propuestas y entre todos buscar las soluciones".