El Colegio de Aparejadores, Arquitectos Técnicos e Ingenieros de Edificación de Girona ha lamentado que las rehabilitaciones no estén levantando el sector de la construcción de la crisis económica, ya que creían que iban a aumentar este tipo de trabajo.

El nuevo presidente del Colegio, Joaquim Romans, ha asegurado que las perspectivas del sector "son muy pesimistas" y que la situación no ha mejorado este primer semestre de 2011, respecto a los datos que se barajaban a finales de año, aunque están a la espera de cerrar los datos definitivos de estos seis meses.

Y es que en 2010, las obras de rehabilitación ya cayeron un 10% en comparación con 2009 en la demarcación de Girona, unas cifras que se sumaron al fuerte descenso que registraron los visados de edificios de obra nueva, según datos que facilitó el mismo Colegio a principios de este año.

"Seguimos en las misma tónica de contratación que en 2010, no vamos a mejor y estamos por debajo de lo deseable", ha expuesto el nuevo presidente.

Además, la reducción de obra pública tampoco ayuda, ha dicho Romans, quién ha admitido que los gobernantes hacen lo que pueden pero "hay muchas cosas de las que quejarse" como no tener todavía AVE, las obras de la N-II o que ciudades importantes no tengan circunvalación y tengas que cruzarlas.

Nuevas especializaciones

"Aunque las perspectivas sean pesimistas, en tiempos de crisis o cambios, la gente busca ideas para seguir adelante y confío plenamente en el colectivo de aparejadores para salir adelante", ha manifestado Romans.

Y es que según ha explicado, algunos de los colegiados, delante de la no mejoría de la situación, han optad por especializarse o buscar nuevas ocupaciones, y es que "por supervivencia" se buscan las vías necesarias para salir adelante.

Por ello, el Colegio potenciará más vías relacionadas con la construcción y por ello creará un grupo de especialistas, dentro de los colegiados, que se puedan dar a conocer.

Romans fue elegido presidente el pasado 9 de junio y este jueves tomará posesión del cargo, el nuevo presidente sustituye a Ernest Oliveras, quién deja el cargo después de ocho años.

Como análisis de sus ocho años a la cabeza del Colegio, Oliveras ha manifestado que se ha pasado de exponer "datos exageradamente positivos a datos muy migrados".