La exdiputada de IU-Comunidad de Madrid Inés Sabanés ha explicado este jueves que su baja de militancia en IU es "la consecuencia lógica" de un distanciamiento "cada vez más evidente" con esta organización, en la que los compromisos de cambio "se han ido diluyendo en el tiempo".

"Es una crónica de una situación anunciada", ha dicho en rueda de prensa la ya exmilitante de IU que, haciendo uso de su "libertad y análisis político", encara un cambio de rumbo en el espacio Equo.

Sabanés ha expresado su respeto y agradecimiento a la organización de la que ha formado parte desde 1987, pese a haber marcado distancias y abandonado responsabilidades en los últimos años, así como a sus militantes que trabajan "de forma incansable por un proyecto en el que creen".

Ella, sin embargo, ha ido dando "señales" de defensa de la diversidad, del pluralismo y de la necesidad de un debate de la izquierda "que vaya más allá de alianzas tácticas" para contener el avance de valores conservadores en España y en Europa.

Tras asegurar que no ha mantenido conversación alguna con el PSOE, ha explicado que su distanciamiento con las directrices de IU se forjó a finales de 2008 y, posteriormente, cuando todos los intentos de apertura "se van diluyendo" y "no hay tiempo ni capacidad" para afrontar cambios en la organización.

Por eso, ante las críticas que ha recibido por su decisión, ha defendido que el debate de la izquierda "será diverso o no será" pues "o se comprende que hay diferentes expresiones y que ninguna puede adoctrinar o no habrá entendimiento".

A su juicio, las tesis de confrontación son del pasado; ahora es necesario un debate "de mayor proyección", y cualquier proceso que tenga vocación de intervenir en la izquierda "debe poner en el centro a la ciudadanía y no la mera suma de siglas o de fuerzas políticas".

Concluido el periodo de "compromisos" con la organización, la militancia y los electores, Sabanés se incorpora a Equo "para poner sobre la mesa radicalidad y regeneración democrática" en lo que concierne a participación, salvaguarda de derechos, anticorrupción y "lucha por los cambios en las fuerzas políticas y en las instituciones".

Su nueva organización, ha dicho, tiene vocación de movimiento más que de partido político clásico; es "más horizontal que vertical"; está vinculada a la ciudadanía y busca cambios en el actual modelo económico que no impliquen recortes en derechos sociales y laborales.