La candidata del PP a la Presidencia de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, ha sido investida este miércoles para este cargo con los 72 votos de su grupo y los 57 en contra de la oposición (36 del PSOE, 13 de IU y 8 de UPyD), lo que le permitirá tomar posesión este jueves e iniciar su tercer mandato.

Los 129 diputados del parlamento madrileño han votado la investidura de Aguirre tras la segunda sesión del debate que se ha prolongado durante casi cinco horas. Aguirre ha recibido los aplausos de su grupo, que ha agradecido puesta en pie y con la manos entrelazadas en señal de triunfo.

Aguirre ha recibido los aplausos y abrazos de los miembros del Gobierno regional en funciones y de los diputados del PP, mientras ella ha agradecido este gesto puesta en pié y levantado las manos entrelazadas, en señal de triunfo.

Después, la presidenta ha sido felicitada con dos besos por el portavoz del PSOE en la Asamblea, Tomás Gómez, que se ha abandonado ex profeso su escaño para acercarse a ella y darle la enhorabuena, lo mismo que han hecho a continuación los otros dos portavoces de la oposición parlamentaria: Gregorio Gordo (IU) y Luis de Velasco (UPyD).

Antes de ser investida como presidenta de la Comunidad por tercera legislatura consecutiva, Aguirre ha cerrado los turnos de palabra del debate para solicitar la confianza de la Cámara y poder gobernar en la Comunidad con el propósito, ha dicho, de "escuchar a todos, impulsar las iniciativas de todos y buscar siempre el interés de todos los madrileños, por encima de cualquier otro".

Ha prometido asumir la "responsabilidad inmensa" de ser "la primera servidora de los 6,5 millones de ciudadanos madrileños" y ha confiado en que la oposición mantenga una "actitud constructiva" en esta nueva etapa política marcada por la crisis económica pues, según ha dicho, "siempre es importante que reine la concordia, dentro de los lógicos disensos y discrepancias".

"Construir Madrid es tarea de todos" ha advertido la presidenta, que ha retado a todos los grupos a colaborar para alcanzar el objetivo común de que Madrid "salga de la crisis y continúe creciendo" en todos los campos, sin que la oposición deje de cumplir por ello su derecho de "criticar y controlar la acción del Gobierno regional".

Aguirre se ha mostrado decidida a buscar "consensos básicos" para "construir la convivencia", sin renunciar a sus principios liberales que, ha matizado, no significan "ser dogmático" ya que "uno siempre está dispuesto a cambiar de criterio si le convencen las razones del adversario", ha asegurado.