Muchos granadinos fieles a la tradición estrenaron alguna prenda de vestir y los niños aguantaron gustosos las ramas de palma que rememoran la entrada de Jesús en Jerusalén.
La Ilustre Cofradía de la entrada de Jesús en Jerusalén y Nuestra Señora de la Paz, conocida popularmente como la Burriquilla, fue la primera en salir de su templo una vez que el alcalde de la ciudad abrió simbólicamente la puerta de la Semana Santa con la llave de Santa María de la Alhambra. Le siguieron Jesús el Cautivo, la Virgen de las Maravillas, la Santa Cena y el Despojado.
Todos ellos lucieron ante una Granada que ayer se rindió a la pasión de su Semana Santa.
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