El presidente en funciones de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, ha asegurado este martes que está "deseando" que llegue "el nuevo" presidente para "ubicarse en un nuevo lugar" y volver a sus "orígenes" como "diputado raso" porque, a su juicio, la actual situación "no es muy agradable".

En una tertulia en Punto Radio, recogida por Europa Press, Revilla ha señalado que "cree" que no le queda más de una semana como presidente en funciones puesto que, a su juicio, la investidura del 'popular' Ignacio Diego será "tres o cuatro días después" de la constitución del Parlamento regional, que será este próximo jueves, 16 de junio.

Según ha explicado el presidente en funciones, ha mandado "varios mensajes" a Diego comunicándole su deseo de mantener un encuentro para mostrarle las dependencias del Gobierno de Cantabria y presentarle a los funcionarios.

Sin embargo, ha aclarado que cuando el próximo presidente de Cantabria nombre a sus consejeros, los del Gobierno saliente se pondrán a su disposición para mostrarles a los que llegan "todo lo que hay" en las respectivas consejerías. "Eso es un traspaso de poderes", ha añadido Revilla.

"escurrir el bulto"

A preguntas de los oyentes del programa, Revilla también se ha referido a los problemas que está habiendo en otras comunidades autónomas, como la Junta de Castilla-La Mancha —de donde sale un Gobierno socialista y entra uno del PP—, por el traspaso de poderes tras los comentarios de los 'populares' sobre el estado de las cuentas.

Aunque el presidente cántabro ha señalado que "no puede opinar nada" sobre lo que está ocurriendo en Castilla-La Mancha "porque no está allí", ha asegurado que en Cantabria también le están "planteando" ese "problema".

Al respecto, Revilla ha asegurado que las cuentas públicas son "públicas" y están auditadas por lo que los que entran "ya saben lo que hay" y que la situación es "complicada".

A su juicio, la "tendencia" que se está dando en varias comunidades españolas en el momento del traspaso de poderes, en el que los que entran afirman que las cuentas están "hechas unos zorros", es una manera de "escurrir el bulto" de cara a su gestión para los próximos años.

Revilla ha explicado que "lo que tiene que hacer el que entra es mejorar lo que hizo" su antecesor y ejercer una labor de Gobierno, no de hacer "oposición" que es lo que, en su opinión, se está haciendo con las declaraciones sobre el estado de las cuentas.

"Es una manera de hacer oposición, cuando lo que tiene que hacer es ser Gobierno", ha dicho Revilla.