El doctor Pablo Ramis niega haber hecho contrabando al traer a Mallorca dos valiosos cuadros sin pasar por la aduana

El conocido médico palmesano Pablo Ramis, acusado de haber introducido en Mallorca sin pasar el control de la aduana dos valiosos cuadros que adquirió de una galería de Zurich por 226.264 euros, ha negado haber incurrido en un delito de contrabando al haberse concertado con otros dos imputados para traer las obras de arte evitando abonar, una vez en el aeropuerto de Palma, la correspondiente liquidación de aranceles, cuantificada en 15.838 euros.

El conocido médico palmesano Pablo Ramis, acusado de haber introducido en Mallorca sin pasar el control de la aduana dos valiosos cuadros que adquirió de una galería de Zurich por 226.264 euros, ha negado haber incurrido en un delito de contrabando al haberse concertado con otros dos imputados para traer las obras de arte evitando abonar, una vez en el aeropuerto de Palma, la correspondiente liquidación de aranceles, cuantificada en 15.838 euros.

Así lo ha puesto de manifiesto durante el juicio celebrado en el Juzgado de lo Penal número 6 por estos hechos, por los que la Fiscalía y la Abogacía del Estado reclaman un total de cuatro años y medio de prisión para Ramis y los otros dos acusados, Oliver Kaufer y Stefanie Fellmer (un año y medio de cárcel para cada uno), así como el pago de una multa de 674.804 euros y que indemnicen a la Agencia Tributaria con la cantidad defraudada.

Durante la vista, Ramis ha recordado que adquirió por teléfono los cuadros 'Filósofo con espejo', de José de Ribera (por 137.000 euros), y 'María y el Niño Jesús', de Joos Van Cleve (por 90.000), con el objetivo de incorporarlos al patrimonio artístico nacional y obtener por ello beneficios fiscales. Sin embargo, tras ordenar dos transferencias y solicitar a la galería que le enviasen los lienzos a Mallorca, le comentaron que no disponían de medios para transportar cuadros a España.

En este contexto, tal y como ha relatado ante la magistrada Ana Cameselle, al encontrarse a su amigo y paciente Oliver Kaufer, quien le comentó que tenía que hacer un viaje de negocios a Suiza, éste se ofreció para ir a buscar las obras. "Le dije que tuviera mucho cuidado con los trámites administrativos y en concreto con la aduana, pero no le especifiqué con cuál ya que fui lo suficientemente explícito para que él hiciera lo legalmente correcto", ha manifestado. (

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