El consejero de Cultura de la Junta de Andalucía, Paulino Plata, ha informado este lunes en Córdoba que el expediente de la candidatura de la Fiesta de los Patios de Córdoba para ser declarado Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad, se encuentra en su fase final y que, de hecho, lograr ese objetivo es "la prioridad la Junta para este año".

Así lo ha anunciado en rueda de prensa en uno de esos emblemáticos patios del casco histórico de Córdoba, en la calle San Basilio, y ante los vecinos del barrio de igual nombre, que también han dado su respaldo a esta iniciativa del Ayuntamiento de Córdoba, que cuenta con el compromiso de la Junta de Andalucía desde que se puso en marcha esta iniciativa en 1999.

Según ha destacado Plata, toda la documentación requerida está ya en poder de la Unesco, organismo internacional dependiente de la ONU que habrá de determinar en una convención el próximo noviembre en Bali (Indonesia) si le otorga a los Patios de Córdoba la misma distinción con la que ya cuenta, aunque en su caso como Patrimonio Material de la Humanidad, la Mezquita-Catedral de Córdoba y el casco histórico que la rodea, incluido dicho barrio de San Basilio, lo que, a juicio del consejero de Cultura resultaría un hecho "singular" y que serviría para reforzar la Fiesta de los Patios, para que esta tradición no se pierda e incluso tenga más vigor y sirva para el desarrollo económico de Córdoba, como atractivo turístico que ya es.

En este sentido, Plata ha dicho confiar en que los patios cordobeses entrarán a formar parte de la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, especialmente si se tiene en cuenta que "no hay nada a día de hoy que induzca a pensar que no vaya a salir elegida". La documentación de la candidatura, que cuenta con el apoyo del Gobierno andaluz y con el consentimiento del vecindario y de las entidades organizadoras de esta fiesta, está entregada, y se han completado a lo largo de este año y del anterior aspectos menores de la documentación, a instancias de Unesco, por parte del equipo técnico redactor.

Esta iniciativa, tal y como apuntó el consejero, se suma a otras emprendidas por la Consejería de Cultura, "para reforzar el reconocimiento internacional del patrimonio cordobés", lo que contribuirá, a su vez, a reforzar la magnífica candidatura de Córdoba para ser Capital Europea de la Cultura del año 2016, como el espaldarazo que le ha supuesto la concesión del Premio Aga Khan al conjunto arqueológico de Medina Azahara, también en Córdoba, para el que la Junta también demanda su declaración por la Unesco como Patrimonio Material de la Humanidad.

La Fiesta de los Patios de Córdoba, que surgió en el primer tercio del pasado siglo XX y cuenta con el interés y relevancia necesarios para ser declarada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, consiste en la visita a los patios de las casas del casco histórico de Córdoba adornados y engalanados para la ocasión por los vecinos en el mes de mayo cordobés, que abren sus puertas al público y les invitan a que conozcan los patios y, a través de ellos, las formas de vida tradicionales en torno a un patio común engalanado múltiples macetas en el suelo y las paredes.

Se trata de un escenario en el que los visitantes pueden apreciar los valores de la vecindad desarrollados en sencillos espacios, embellecidos a base de trabajo en común, imaginación y esfuerzo, y que ha conseguido un indiscutible lugar predominante en el patrimonio cultural inmaterial de la ciudad de Córdoba, siendo a la vez un atractivo turístico.

La declaración de la Fiesta de los Patios de Córdoba como Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad traería consigo, entre otras consecuencias, y así se expuso en el Consejo de Patrimonio Histórico al presentar la candidatura -en la reunión que el Consejo celebró en julio de 2009 en Palma de Mallorca-, el aumento de la percepción de la ciudadanía cordobesa del valor del patrimonio cultural de los patios, el fomento del turismo responsable y la difusión de valores como el sentido de la comunidad, el respeto a la tradición y al patrimonio, e incrementaría el cuidado vecinal de los patios, fomentando la apertura al exterior. Además, promovería la conservación de las relaciones sociales que en estos patios han tenido lugar a lo largo de los años.