El presidente de La Unión, Rafael Sebrango, ha anunciado su renuncia al cargo de máximo dirigente de la formación política a consecuencia de los resultados electorales obtenidos en las pasadas elecciones municipales.

"De ningún modo abandono la actividad política, pero a partir de ahora dejo de ser el máximo responsable político y ejecutivo de La Unión, aclaró Sebrango.

En su opinión, la decisión adoptada de no presentar candidatura a las elecciones autonómicas ha sido positiva, "porque ha propiciado un necesario cambio de gobierno en Cantabria, pero a la vez ha hecho sufrir en exceso a nuestra organización y a los candidatos municipales de La Unión".

"Mi responsabilidad política está en tomar decisiones y en asumir sus resultados", prosiguió "y si bien el resultado ha sido bueno para el interés general de Cantabria, en cambio ha supuesto un perjuicio para mi formación política, por lo que he de responder de ello", afirmó.

A lo anterior se unen "los malos resultados cosechados por la candidatura que yo encabezaba en Santander, que ha resultado ser proporcionalmente el peor de todas las que presentamos en toda la región", según reconoció.

Sebrango, que fue reelegido para un segundo mandato en el último Congreso del pasado mes de Noviembre, tenía que abandonar el cargo a lo largo de esta Legislatura, pues en La Unión existe la limitación de mandatos a ocho años.

De este modo, el actual presidente de la formación política de regeneración anticipa su cese, pero "de ningún modo" se desvincula de la militancia activa, pues "quedo adscrito a la Comisión Ejecutiva Regional para ayudar al desarrollo del Partido", aclaró.

A partir de ahora, y en aplicación de los Estatutos de la formación autodenominada de regeneración, será la secretaria general, Pilar de la Hera, la que ostente la máxima dirección ejecutiva.

Y en un próximo Congreso, La Unión a su nuevo presidente, mediante sufragio universal y en régimen de listas abiertas.