Más de 400 personas han asistido este jueves a la inauguración del III Congreso Teológico Pastoral de la Diócesis de Coria-Cáceres que se celebra en el Seminario diocesano de la capital cacereña y que este año gira en torno al 'Año de la Familia y los Jóvenes'.

La inauguración ha corrido a cargo del obispo, Francisco Cerro, que ha destacado "el calado" que tiene este Congreso y ha agradecido a todos su presencia y colaboración. "Las personas son las protagonistas de este congreso basado en los objetivos del plan pastoral. Las personas son el principal motivo de nuestra evangelización", ha dicho el prelado.

El objetivo de este congreso es revisar el curso que culmina, que ha estado enfocado a la familia y los jóvenes, dos de los cuatro puntos estructurales del Plan Pastoral. La ponencia inaugural ha estado a cargo del presidente del Foro de la Familia, Benigno Blanco, quien ha hablado en su conferencia sobre el aborto, la maternidad, la familia, la educación afectivo-sexual, el divorcio y los jóvenes.

Blanco considera que "es falso lo que se dice de que la familia está en crisis. Lo que sucede es que la familia vive como propios los grandes problemas de su época, sin tener perspectiva sobre las dificultades de épocas anteriores", añade. Para el presidente del Foro de la Familia, el problema básico en el siglo XXI está en que "el ser humano no sabe qué significa ser persona".

En cuanto a la educación en la familia considera que es "una conjunción del ejemplo y la palabra". "Los niños aprenden por los ojos, aprenden la ternura aunque no conozcan esa palabra. La familia educa por el mero hecho de existir", asegura. Además afirma que "es tarea fundamental de las familias educar en materia afectivo-sexual a los hijos", pero apunta que "hoy en día la sociedad ha frivolizado la sexualidad" y "banalizar la sexualidad es banalizar a la persona".

Segunda ponencia

La segunda ponencia del III Congreso Teológico Pastoral que tiene lugar en Cáceres ha corrido a cargo de Ignacio Arsuaga, presidente de Hazteoir.org. Arsuaga ha centrado su intervención en el interés a participar en política y cómo hacerlo. "Los cristianos tenemos un deber que se suma al que ya tenemos como ciudadanos y es ofrecer nuestra visión del mundo", asegura.

Una de las vías para esa participación es que la voz de los cristianos se escuche en la vida pública a través de la plataforma Hazteoir. "Nuestro ideario está basado en la Doctrina Social de la Iglesia. Hazteoir es una plataforma de ciudadanos, antes que una plataforma, somos un grupo de ciudadanos, un pueblo que comparte unos valores. Nuestra propuesta es una propuesta que busca el bien y no tenemos que tener miedo por las críticas", matiza.

Ignacio Arsuaga también ha hablado de las "grandes manifestaciones" en las que HO ha participado y en su alocución se ha referido a diversos temas en los que, a su juicio, es necesario movilizarse como el matrimonio, la vida, la educación (Educación para la Ciudadanía), la ley de muerte digna (que se está estudiando y que permitirá determinados tipos de eutanasia) o la democracia participativa.

Según el presidente de HO, "la Iglesia cada vez está más debilitada en la vida pública" y por ello los laicos "deben bajar a la arena y luchar en la batalla de las ideas".