En la sesión de control al Ejecutivo del Pleno de la Cámara, Francisco Menacho ha querido dejar claro que las subvenciones son transparentes, y ha apuntando que si el criterio de reparto fuera el de población las ayudas no llegarían a los pequeños y medios porque se las llevarían los grandes, con lo que hay que analizar a qué se dirigen a la hora de concederlas.

Ha trasladado al PP que de "color político nada" en el reparto de las subvenciones y ha explicado que hasta este sábado, cuando se constituyen los nuevos ayuntamientos, el PSOE representaba el 63 por ciento de los consistorios y recibió un 56 por ciento de las subvenciones, mientras que el PP representaba el 17 por ciento y recibieron un 21,78 por ciento de las subvenciones. "Si alguien se siente perjudicado son los ayuntamientos socialistas", ha apuntando el consejero.

"No hay favoritismo político", ha sentenciado Menacho, quien ha recalcado que precisamente el conjunto de los ayuntamientos socialistas han recibido menos dinero.

Por su parte, la diputada del PP Carmen Crespo ha acusado a la Junta de "utilización política" de los convenios y subvenciones que se conceden a los ayuntamientos, poniendo como ejemplo que en 2010, de 122 millones de euros de la Consejería de Empleo, el 68 por ciento fue a los ayuntamientos socialistas y sólo el 14,6 por ciento a los gobernados por los populares.

Según Crespo, diga lo que diga el presidente de la Junta, José Antonio Griñán, los ayuntamuientos del PSOE han tenido más ayudas de las correspondían por población y los del PP la mitad. A su juicio, el criterio de población "es el más justo" para el reparto de subvenciones, mientras que el único criterio que utiliza la Junta es el del color político de los consistorios. Ha reclamado al Gobierno andaluz la puesta en marcha de un plan estratgégico de subvbenciones, como existe en una administraciones.