El ciudadano aplaude la necesidad de una gestión sostenible del servicio de agua, pero no es consciente de que debe asumir el mayor esfuerzo económico que ello supone. Una familia española gasta de media 0,60? de cada 100? de su presupuesto en el recibo de agua. Se paga lo mismo por una caña que por tres días de servicio de agua.

La tarifa media para uso doméstico es de 1,45?/m3. El mismo m3 de agua cuesta en Copenhague 6,42?, en París 2,99? y en Londres 2,32, mientras en alguna ciudad española se paga incluso a 0,83?. En La Región de Murcia el ciudadano paga 2,37?/m3 de agua. Al cumplirse 40 años de desalación en España, disponemos de una capacidad producción de 1.100 hm3 anuales, -70% de plantas de agua de mar y 30% de aguas salobres-, que nos sitúa en el tercer puesto del ranking mundial. Las empresas españolas son un referente internacional en esta tecnología.

La alcaldesa de Cartagena, Pilar Barreiro, y el Presidente de Asociación Española de Abastecimientos de Agua y Saneamiento (AEAS), Roque Gistau, han inaugurado las XXXI Jornadas de AEAS, que estrenan el nuevo Auditorio- Palacio de Congresos de la ciudad y que reúnen al sector del agua urbana en su cumbre anual, que congrega a empresas, instituciones y expertos para debatir sobre la problemática actual de la gestión del ciclo integral del agua.

En este marco, se desarrolla paralelamente el Salón Tecnológico del Agua, un escaparate para presentar las últimas innovaciones sobre sistemas, equipos y productos relacionados con el sector, según informaron fuentes de AEAS en un comunicado.

La Asociación explica que "para conseguir un desarrollo sostenible es imprescindible la gestión eficiente del agua en todos los ámbitos, urbano, agrícola, industrial y medioambiental. Solo así será posible legar a las generaciones venideras un mundo habitable, y unos servicios de agua básicos para la vida que son el empeño del sector".

El presidente de AEAS, Roque Gistau, señaló que "España cuenta con unos servicios de agua de primera línea, equiparables a los mejores del mundo, mientras que las empresas de abastecimiento y saneamiento de nuestro país utilizan las mejores tecnologías disponibles y avanzan cada día en proporcionar mejor servicio a los ciudadanos, que entienden la necesidad de una gestión sostenible del agua pero que deben asumir que ello conlleva un mayor esfuerzo económico que debe ser repercutido en el precio".

El precio del agua, la situación de la desalación en España, la sostenibilidad, la calidad de nuestros servicios de agua y su ciclo integral, la importancia de los nuevos canales de Internet en la relación entre los operadores de los servicios de agua y el ciudadano-cliente, los planes de gestión global del riesgo sanitario del agua de consumo o el nuevo plan de infraestructuras hidráulicas de Cartagena serán, entre otros, algunos de los temas que se tratarán en estas Jornadas.

Un sector "básico" para el desarrollo social

El sector del agua en España emplea a 45.000 personas y factura directamente 4.600 millones de euros. Además, el país está cubierto por 140.000 kilómetros de redes de canalización que suponen algo así como tres vueltas y media a la Tierra.

AEAS añade que los abastecimientos urbanos suministran unos 4.500 millones de metros cúbicos de agua al año, equivalentes a unos 250 litros por ciudadano al día, incluyendo consumos domésticos, industriales, comerciales y otros usos públicos.

El consumo doméstico es de 130 litros por habitante al día, y se cuenta con una capacidad de distribución en los depósitos de 21 millones de metros cúbicos, el consumo de dos días de suministro. En España el origen del recurso es un 73% de aguas superficiales, un 20% de aguas subterráneas, un 4% de manantiales y un 3% de agua desalada.

Una familia española solo gasta de media 0,60 euros de cada 100 de su presupuesto en el recibo de agua, y pagan un 470% más en servicios telefónicos que en el servicio de agua, que incluye todo el ciclo. Un ejemplo de lo barato que nos resulta el agua lo encontramos en que con lo que nos cuesta una caña de cerveza pagamos casi tres días de consumo de servicio de agua, añade AEAS.

Así, la Asociación precisa que la tarifa media para uso doméstico en España, según la Encuesta de Tarifas 2010 es 1,45 euros por metro cúbico y, en ese mismo período, el mismo metro cúbico de agua costaba en Copenhague 6,42 euros, en París 2,99 euros y en Londres 2,32, mientras en alguna ciudad española se pagaba a 0,83 euros y en La Región de Murcia el ciudadano desembolsaba 2,37 euros.

Según la nueva encuesta de Tarifas 2010, realizada por AEAS y la Asociación Española de Empresas Gestoras de los Servicios de Agua a Poblaciones (AGA), el año pasado el precio medio para el usuario doméstico fue de 1,45 euros por metro cúbico, lo que supone un aumento del 3,6% sobre el valor en 2009.

Según AEAS, existen diferencias entre zonas geográficas que obedecen a factores de disponibilidad, calidad, proximidad de los recursos hídricos, procesos, técnicas y costes necesarios para la potabilización y depuración del agua. De la evolución en los últimos años puede inferirse que el porcentaje de precio correspondiente al servicio de saneamiento va ganando peso en el total.

Cuarenta años de las primeras desaladoras españolas

Cuatro décadas después de que la desalación se introdujera en España, la capacidad de producción anual se eleva a 1.100 hectómetros cúbicos, con un 70% de agua desalada de mar y un 30% de aguas salobres, y lo sitúa en el tercer lugar mundial.

La utilización de este tipo de recurso se ha expandido en dos ámbitos. Por un lado, las plantas de iniciativa pública, de tamaño mediano y grande, representan el 80% de la capacidad total -del que a su vez el 80% ha sido promovido por la Administración estatal-, y son principalmente de agua de mar; inicialmente el usuario único ha sido el abastecimiento, pero posteriormente se ha ampliado a la agricultura.

Por otro lado, las plantas de iniciativa privada, predominantemente de tamaño pequeño y agua salobre, tienen como usuario, además de los anteriores, los sectores hotelero, industrial y energético, determina la Asociación.

Tras un proceso de ampliación territorial progresiva, las más de 700 plantas existentes, si bien el 90% de la capacidad total está concentrada en un centenar, se distribuyen fundamentalmente por Canarias, Baleares y el litoral mediterráneo peninsular, es decir, Cataluña, Comunidad Valenciana, Murcia y Andalucía, además de algunas Comunidades Autónomas del interior en las que se tratan aguas salobres.

La reducción paralela de los costes de producción, hoy en torno a los 0,70 euros por metro cúbico, en plantas de gran tamaño, incluida amortización y explotación ha convertido a la desalación en un recurso "competitivo" con las aguas superficiales y subterráneas en las zonas con problemas de escasez y sequía que requieren una seguridad plena de suministro para el abastecimiento urbano y actividades económicas prioritarias como el turismo o la agricultura mediterránea de mayor valor añadido, según AEAS.