La mayor parte de los castellanoleoneses no dispone de ningún especialista en cirugía oral y maxilofacial de la sanidad pública en su provincia, lo que convierte a Castilla y León en la comunidad "más desprotegida" en la atención a los pacientes, según la Sociedad Española de Cirugía Oral y Maxilofacial (SECOM), que celebra su 21 Congreso Nacional en Valladolid.

De las 13 las provincias que no cuentan con servicios de esta especialidad en España, la mayoría de ellas están en Castilla León (Ávila, Burgos, Palencia, Segovia, Soria, Zamora).

Ello conlleva "la necesidad de desplazamiento de los pacientes a otras provincias o regiones y "la pérdida de un tiempo" en la atención que puede ser vital, como en accidentes de tráfico y otros traumatismos", según ha asegurado el presidente de SECOM, Rafael Martín-Granizo.

Para el doctor Alberto Verrier, jefe del Servicio de Cirugía Oral y Maxilofacial del Hospital Río Hortega y organizador del congreso, "se trata de una situación insostenible. Los pacientes tienen que venir a Valladolid o León de provincias tan alejadas como Soria o desplazarse a otras comunidades, con lo que sufren los pacientes y también sus familias".

Además, casi uno de cada tres hospitales con cirujanos orales y maxilofaciales no realiza guardias, lo que supone, en la práctica, 23 provincias "sin atención urgente en cirugía oral y maxilofacial", ha aseverado el doctor Martín-Granizo, "lo que no es extraño", añade," ya que muchas de ellas cuentan con un solo especialista en toda la provincia".

Por otro lado, según datos recogidos por la SECOM, el 13 por ciento de las guardias son realizadas por otros especialistas, lo que a juicio de este experto, "en una especialidad que requiere tanta formación como la cirugía oral y maxilofacial se convierte en una merma en la asistencia que recibe el paciente".

En las cifras asistenciales recopiladas por la SECOM se observa que más de la mitad de los hospitales que dispone de cirujanos de esta especialidad (el 57 por ciento) manifiesta recibir pacientes de otras comunidades autónomas, porcentaje que alcanza el 80 por ciento cuando se trata de pacientes de su misma región.

De media, y el número de estos especialistas médicos no llega a uno por cada 100.000 habitantes, aunque las desigualdades territoriales están muy acentuadas. La mayor carga asistencial le corresponde a Girona, con 359.000 habitantes por especialista.