El presidente territorial de Caja Mediterráneo, Ángel Martínez, ha asegurado que el ERE que la entidad lleva a cabo y que afecta a 853 empleados, reforzará la solvencia y ayudará a seguir creciendo a la entidad financiera.

De esta manera, Martínez ha pedido tranquilidad total a sus clientes, ya que este proceso tiene como objetivo la "mayor eficiencia y rentabilidad y era algo necesario para ajustarnos a los tiempos que corren".

Además, el presidente territorial de CAM ha recordado que las cajas de ahorros son diferentes en el sentido de que "están más próximas al lugar donde se ubican, más cercanos a las familias y empresas ya que devuelven a todos ellos mediante la obra social parte de los beneficios que ellos les han generado".

Este ERE, conforme al acuerdo laboral, afectará a 853 empleados que podrán acceder a la prejubilación, y 120 que se acogerán al sistema de bajas incentivadas, según informaron en un comunicado la entidad financiera.

La mayoría de los trabajadores, exactamente 853, podrán acogerse al Plan de Prejubilaciones, previsto para los mayores de 55 años y con al menos 10 años de antigüedad en CAM, con las mismas condiciones que el acuerdo que se aprobó a principios de año cuando la Caja estaba inmersa en un proceso de integración.

Además, el 98 por ciento del colectivo de empleados en esta situación ya dieron, en su momento, su conformidad para adherirse al anterior acuerdo. Los 120 empleados restantes podrán acogerse al sistema de bajas incentivadas contemplado también en el acuerdo, según las mismas fuentes.

La mayor parte de las bajas de empleados, 591, están previstas dentro la red de oficinas CAM, mientras que 201 trabajadores abandonarán los Servicios Centrales de la entidad y otros 61 procederán de las direcciones de apoyo a la red.