Las obras del Centro Botín de Arte y Cultura proyectado por la Fundación Marcelino Botín en la zona portuaria del centro de Santander, darán comienzo en el plazo de ocho o nueve meses y su inauguración tendrá lugar en el verano del año 2014.

Así lo ha señalado este martes el director general de la Fundación, Iñigo Sáenz de Miera, en el transcurso de un almuerzo con representantes de medios de comunicación de Cantabria, en el que ha desvelado algunos detalles del proyecto diseñado por el arquitecto Renzo Piano, y que será presentado este próximo mes de septiembre.

El centro, del que ya se están realizando los trabajos preliminares de estudio del terreno, se ubicará en un extremo del actual aparcamiento de la estación del ferry, cerca de la Grúa de Piedra que tal vez haya que mover de su actual emplazamiento, aunque aún no está decidido y en todo caso no saldrá del muelle Albareda.

Y ese emplazamiento se ha elegido porque lo que se pretende es devolver espacio a los ciudadanos, propiciar que éstos tengan una mayor zona de esparcimiento y que disfruten de la bahía.

"Será un lugar mágico", ha asegurado esta tarde Sáenz de Miera, quien ha remarcado que no será el centro de la Fundación Botín sino un centro de arte de la ciudad de Santander que financia dicha fundación y cuyo presidente, Emilio Botín, "está muy ilusionado" con el proyecto, una "gran apuesta por Santander y por Cantabria".

El centro, que tendrá una dimensión de entre 6.500 a 7.000 metros cuadrados, y un coste estimado en 60 millones de euros, contará con una sala de exposiciones de entre 2.000 y 2.500 metros cuadrados diáfana; sin una sola columna, e iluminada con luz natural, lo que según el director de la Fundación Botín la convertirá en "la mejor sala de exposiciones de Europa".

Formación, investigación y exposiciones se unirán en este centro que también acogerá actividades musicales y de otra índole, así como una exposición permanente, ya que se concibe como un "eje cultural" que ya está despertando el interés de sectores como las empresas de cruceros, y como un "motor de desarrollo del talento creativo en Cantabria".

Entre los detalles apuntados por el director de la Fundación Botín están el que el centro no tendrá más altura que la de los árboles del parque situado frente a él y desde el que se podrá acceder a través de una rampa, uniendo así ambos espacios.

El centro, que "levitará" sobre el muelle, estará "volcado" hacia la bahía y está concebido para que "vuele" sobre el mar. La parte que da a la bahía será de cristal y la cubierta utilizará la luz natural, algo que para el arquitecto Renzo Piano es una "obsesión", junto con el espacio y la propia bahía, y en lo que es uno de los mayores expertos.