La Guardia Civil de la Región de Murcia ha desarrollado durante los últimos meses la operación 'Visón' que se ha saldado con la desarticulación de una peligrosa banda dedicada a cometer atracos a establecimientos públicos como estaciones de servicio, supermercados, estancos y bares de distintas localidades de la Región.

Han sido detenidos sus tres integrantes, dos españoles y un marroquí, a los que tras un exhaustivo análisis de la información obtenida se les imputa la autoría en una decena de robos con violencia e intimidación en las pedanías murcianas de Llano de Brujas, Alquerías, El Esparragal y en las localidades de Santomera, El Siscar (Santomera), Beniel, Abanilla y La Murada (Alicante).

La Guardia Civil detectó el pasado mes de noviembre el incremento de la comisión de robos con violencia e intimidación en establecimientos públicos, en distintas localidades de la Región, en los que sustraían dinero en efectivo de la recaudación, creando alarma social entre los ciudadanos y trabajadores de los gremios afectados.

Por ello, agentes de la Benemérita iniciaron una investigación orientada a erradicar la comisión de este tipo de hechos delictivos estableciendo una serie de dispositivos compuestos de minuciosas inspecciones técnico-oculares para recabar cualquier pista sobre sus autores y su forma de actuación, además de discretas vigilancias en las zonas vulnerables a sufrir este tipo de robos para erradicar la continuación delictiva de la banda.

Tras el análisis de la información obtenida los investigadores lograron identificar a los autores del hecho, iniciando entonces un dispositivo de búsqueda de los mismos, lo que generó la inactividad delictiva de este grupo.

Usaban armas de fuego

Los tres jóvenes integrantes de esta banda eran dos españoles y un marroquí, con edades comprendidas entre 19 y 27 años, y tenían movilidad regional en su actividad delictiva.

Este grupo actuaba generalmente durante las últimas horas de la tarde y primeras de la noche. Empleaban violencia e intimidación, utilizaban armas de fuego para cometer los robos e iban provistos de pasamontañas para ocultar su rostro y así evitar ser identificados.

Sus objetivos eran establecimientos públicos como estaciones de servicio, bares, supermercados y estancos, en los que intimidaban a los empleados para sustraer la recaudación diaria y emprender la huida.

Para conseguir rápidamente el botín, no dudaban en emplear gran violencia e intimidación sobre los trabajadores del establecimiento en el momento del robo, utilizando para ello armas de fuego.

Además de sustraer las recaudaciones diarias de los establecimientos, en algunos atracos también sustraían efectos a los clientes que se encontraban en los locales.

Delitos de robo con intimidación

Una vez obtenidos todos los indicios necesarios sobre las personas investigadas y medios logísticos empleados, durante los últimos días se ha desarrollado la fase de explotación de la operación efectuando la detención de los tres integrantes de esta banda como presuntos autores de delito continuado de robo con violencia e intimidación.

Los tres detenidos son residentes en Santomera, de los cuales dos son españoles, uno de 24 años y cuyas iniciales son F.M.L.G., y otro de 19 años y que responde a las iniciales de G.F.M., mientras que el tercero es de origen marroquí, tiene 27 años y responde a las iniciales de M.I.

Los tres integrantes de la banda se les acusa presuntos autores de delito continuado de robo con violencia e intimidación, y dos de los detenidos poseen antecedentes por la comisión de hechos delictivos con anterioridad. Los detenidos y diligencias instruidas han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción de Murcia (Murcia).