La Fundación Jorge Guillén custodiará el recuerdo de la vida literaria de la postguerra a través del legado del poeta Leopoldo de Luis y de la correspondencia que, a lo largo de los años, mantuvo con figuras de la literatura como Gabriel Celaya, Rafael Alberti, Camilo José Cela, Vicente Aleixandre o el propio Jorge Guillén.

El hijo de Leopoldo de Luis, Jorge Urrutia Gómez, ha firmado este martes con el presidente del Patronato de la Fundación Jorge Guillén y rector de la Universidad de Valladolid, Marcos Sacristán, el convenio por el que se lleva a cabo la donación del archivo literario del poeta, compuesto fundamentalmente por cartas, cuadernos de notas, revistas y publicaciones y grabaciones.

De este modo, la Fundación Jorge Guillén custodiará a partir de ahora un archivo "interesante", según Jorge Urrutia, para conocer la vida literaria de la postguerra a través de la correspondencia que el poeta, andaluz de nacimiento y vallisoletano de educación y familia —vivió en la ciudad desde los dos meses y hasta que se mudó a Madrid a cursar estudios superiores—, mantuvo con personalidades como Gabriel Celaya, Rafael Alberti, Camilo José Cela, Vicente Aleixandre, Carmen Conde o personajes políticos del exilio.

A las epístolas se sumarán los cuadernos de notas del poeta, sus borradores de poesía, todas las revistas donde publicó crítica literaria y artículos "curiosos" como los centrados en el tema de los seguros así como grabaciones de algunas de sus conferencias y lecturas de poesía y algunos manuscritos de su padre, Alejandro Urrutia, cordobés y escritor también de crítica literaria y diversos artículos.

"Una Fundación de Valladolid es el mejor sitio donde puede estar el archivo de Leopoldo de Luis", aseveró su hijo, quien añadió que la Fundación Jorge Guillén es "el sitio idóneo" para que "Leopoldo vuelva a Valladolid".

Asimismo y tras explicar las razones por las que no existe coincidencia entre sus apellidos y los del poeta —su padre optó por el materno para no ser reconocido tras firmar como Leopoldo Urrutia 17 composiciones del Romancero Republicano y dejar el campo de concentración en el que permaneció—, destacó su "interés" en que el legado de su padre se pueda estudiar junto al de otros archivos en posesión ya de la Fundación.

Por su parte Marcos Sacristán trasladó, en nombre del Ayuntamiento, la Junta y la Diputación, integrantes del Patronato de la Fundación, el "honor y la alegría" de poder ser partícipes de la conservación y difusión del patrimonio cultural del poeta que, recordó, convivirá en la Fundación con otros archivos de poetas españoles de una época "especialmente rica" a la vez que "conflictiva" del país.

En la misma línea, recordó que la Fundación se ha acreditado desde el año 1992 por su labor en la captación de fondos de las poetas "más representativos" y vinculados a Valladolid como sucede en el caso de una veintena de literatos, entre ellos Jorge Guillén, Rosa Chacel o Claudio Rodríguez.

El "elenco" de autores se "enriquece" en la actualidad con el legado de Leopoldo de Luis, con cuya obra adquiere la Fundación el compromiso de conservar, ordenar, estudiar y difundir.