Los vecinos de la Vall d’Hebron no cesarán en su empeño de que el Ajuntament se lleve de su barrio la narcosala y continuarán con las manifestaciones de los miércoles, a pesar de que la sala funciona desde el pasado lunes en el interior del centro hospitalario. Ayer, una excavadora acabó de sacar los cimientos del anterior emplazamiento.«Somos contrarios a la narcosala, tanto si está dentro como fuera del hospital de la Vall d’Hebrón. Si son enfermos (los usuarios) que los traten como tales y que pongan una narcosala en cada ambulatorio», manifestó ayer Manel Forcales, portavoz de la platafoma vecinal No a la Narcosala, que protagoniza protestas cada semana.