Este lunes comienza la 4ª Campaña Autonómica de Seguridad Vial, que en esta ocasión se centrará en el control del uso de la señalización luminosa de los vehículos y control de tasas de alcoholemia.

Las anteriores campañas se centraron en el control de furgonetas y vehículos ligeros (2010), el transporte escolar y de menores (2009), controles de alcoholemia y plan de choque (intensificación de la vigilancia) en la Rioja Baja (2008).

El objetivo es concienciar sobre la importancia de la utilización de la señalización luminosa (intermitentes), como medio para advertir al resto de los usuarios de la vía, las maniobras que se van a efectuar, con objeto de alcanzar mayores cotas de seguridad vial.

Se ha observado, por agentes de la ATGC, un cierto relajamiento por parte de los conductores, a la hora de utilizar la señalización luminosa de sus vehículos cuando se efectúan las maniobras de cambio de carril, salida de glorietas, adelantamiento y retorno al carril, giro en intersecciones, etcétera.

Por otro lado, se controlará las tasas de alcoholemia, puesto que en La Rioja durante 2008, se contabilizaron 9 víctimas mortales relacionadas con el alcohol, en 2009 otras 9 víctimas mortales y en 2010, 3 víctimas mortales. Durante estos tres últimos años 21 víctimas mortales podían haberse evitado. Hay que ser consecuente: trata de impedir que otras personas que hayan bebido cojan el coche. En todo caso, nunca subas al coche con él.

Atención a los peatones y viandantes. De los 211 análisis toxicológicos que se realizaron en España, a peatones fallecidos en accidentes de circulación, el 42 por ciento (89) presentaron resultados positivos en sangre a drogas y/o psicofármacos y/o alcohol. El peatón, como usuario más débil de la vía, necesita también estar en pleno uso de sus facultades físicas y mentales para no correr riegos.

La ingesta de alcohol y/o drogas también supone un peligro como usuario de la vía pública.