El coordinador de IULV-CA en Huelva, Pedro Jiménez, ha asegurado este lunes que abrirá un expediente sancionador, que puede oscilar entre la suspensión de militancia hasta la expulsión del partido, a los dos concejales de Almonte (Huelva), si el próximo 11 de junio finalmente IU, con dos concejales, apoya la investidura del PP, que obtuvo nueve frente a los diez del PSOE, desbancando así al que ha sido alcalde durante 20 años, el socialista Francisco Bella.

En rueda de prensa, Jiménez ha hecho hincapié en que puede comprender pero no compartir que "32 años de gobierno del PSOE en una localidad son muchas patadas en las espinillas y actuaciones que se alejan mucho de políticas de izquierda, pero no me importa el PSOE ni el PP, tan sólo los trabajadores y las familias que lo están pasando mal".

El coordinador provincial ha asegurado que en el Consejo Provincial celebrado el pasado 28 de mayo en Trigueros, se acordó que "no se llegaría a acuerdos con el PP, no se votaría al PP y no se permitiría ni por acción ni por omisión que el PP gobernarse".

En este sentido, Jiménez ha precisado que en el citado consejo los dos concejales de Almonte se abstuvieron, pero no se opusieron, por lo que no entiende ahora que apoyen la investidura del concejal electo del PP, José Antonio Domínguez.

Del mismo modo, el coordinador provincial ha dejado claro que "la política de alianzas no son competencia de las asambleas locales", indicando textualmente "me importa un carajo el PSOE y me importa un carajo el PP, lo que me importa es la base social que vota al PSOE, la clase humilde y trabajadora que se ha sentido engañada por las políticas de derecha de los socialistas", a lo que ha añadido que IU aspira a "recoger su confianza y no traicionarla con una alianza con el PP que siempre hará políticas de derecha".

Jiménez, quien ha subrayado que "no hay acuerdo provincial entre PSOE e IU ni tampoco en la Diputación", donde apoyarán a la fuerza más votada, ha indicado que en el caso de que se produzca este apoyo en Almonte o en otras localidades, valorará qué hacer como coordinador de IU, entrando en sus planes la posibilidad de dimitir, ya que ha asegurado: "yo no me agarro al sillón, pero esta dirección se tiene que sentir respaldada por el conjunto".

Por último, ha lamentado que es "sorprendente e incomprensible que cada vez que en IU hay un crecimiento se produce una crisis y si no se entiende, a lo mejor es que algo no se está haciendo bien".