La investigación para esclarecer las circunstancias de la muerte del joven granadino de 19 años Juan Ramón L., que falleció ahogado en el pantano de Colomera (Granada) donde se encontró su cuerpo, ha concluido que su fallecimiento se dio como consecuencia de un accidente.

Tal y como han informado a Europa Press fuentes de la Benemérita, las diligencias practicadas han esclarecido que el varón no fue arrojado por una segunda persona a dicho pantano, si bien, hay que recordar que la autopsia practicada al cadáver reveló que había fallecido ahogado y que se encontraba con vida antes de caer a dicho pantano.

El cadáver, que fue localizado el sábado de la pasada semana por los buzos del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (Geas) de la Guardia Civil, no presentaba signos de violencia auque sus pulmones estaban llenos de agua.

El joven desapareció en la madrugada del viernes al sábado 21 de mayo, cuando se bajó del coche en que el circulaba con sus amigos tras tomar unas copas, al parecer tras una discusión, entre Colomera y Benalúa de las Villas, para regresar a pie a casa pero no lo hizo.

Los familiares denunciaron la desaparición el sábado por la noche ante la Guardia Civil, y desde el lunes siguiente se activó un dispositivo para rastrear por agua, tierra y aire las zonas donde podría encontrarse el muchacho. En este operativos participaron efectivos de Bomberos, agentes de la Sección de Rescate e Intervención en Montaña (Sereim) y del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil que rastrearon los parajes y barrancos de la zona, así como todo el trayecto que supuestamente realizó el joven desde que se bajara del vehículo de sus amigos hasta llegar a casa por si hubiera sufrido un accidente.

Tras ocho días de búsqueda, el cuerpo sin vida de Juan Ramón L. fue hallado a las 18,30 horas del pasado sábado por parte de los buzos de la Guardia Civil durante una inmersión en el pantano de Colomera (Granada).