El Ministerio de Industria, Turismo y Comercio y la Junta de Andalucía, a través de la Consejería de Economía, Innovación y Ciencia, están en disposición de respaldar económicamente, si es preciso, la continuidad de la actividad de Locsa en la capital cordobesa.

Según ha explicado a Europa Press el presidente del comité de empresa de Locsa, Francisco Pozuelo, así se lo han manifestado este viernes en Madrid, a representantes regionales de los sindicatos CCOO y UGT y del propio comité de Locsa, la secretaria general de Industria, Teresa Santero Quintillá, y el viceconsejero de Economía, Innovación y Ciencia, Luis Nieto.

En concreto, "el Ministerio y la Junta de Andalucía están dispuestos a ayudar económicamente si la multinacional" KME, propietaria de Locsa, está a su vez "dispuesta a continuar con la actividad, a hacer productos nuevos y, evidentemente, a poner en marcha toda la producción que hemos tenido anteriormente y que hemos perdido a favor de Italia y Alemania", es decir, en beneficio de las factorías de KME en dichos países.

Los trabajadores de Locsa, según ha detallado Pozuelo, apuestan, en lo referido a la fabricación de productos nuevos, por una producción relacionada con la "energía solar" y también con una materia prima que conocen muy bien en Locsa, el cobre, aunque en un nuevo formato, el de lingotes, los cuales, los cuales, empaquetados en la propia fábrica cordobesa, "aportarían mucho valor añadido y se requeriría poca inversión", estando "la Junta, e igual el Gobierno, dispuestos a apoyar ese proyecto".

En cualquier caso, hay por delante otras dos citas muy importantes, una en la que el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio ha convocado, para el próximo 10 de junio, al director general de KME Group en España, Andrés Barallobre, al que le pedirán, según Pozuelo, que aclare de forma definitiva si KME quiere mantener la actividad en Locsa, puesto que, si aún persiste la multinacional en cerrar la fábrica el próximo 30 de junio, "lo que tienen que hacer en ese caso es marcharse y dejar la empresa a cero euros, porque eso de especular con los terrenos y con las máquinas, con intención de venderlas o llevárselas a Alemania e Italia, es algo que no van a permitir los trabajadores".

El otro encuentro importante para el futuro de Locsa tendrá lugar antes, el próximo 8 de junio en Frankfurt (Alemania), donde se producirá una nueva reunión de la Ejecutiva del Comité Europeo de KME Group, a la que acudirán representantes de los trabajadores de dicha multinacional en cinco países europeos y altos cargos de la compañía. Cómo único representante los trabajadores españoles de KME, que también dispone de instalaciones en Barcelona, acudirá el presidente del comité de empresa de Locsa, Francisco Pozuelo.

En esta reunión, como en la celebrada por el mismo órgano de KME el pasado 19 abril en Munich (Alemania), se analizará la situación de Locsa. En aquella ocasión, también con la presencia de Pozuelo, se informó que el cierre de la fábrica cordobesa estaba "decidido, tanto por el consejo de administración del grupo, como por sus accionistas", debido a los resultados negativos que, a su juicio, está cosechando Locsa, algo con lo que no están de acuerdo los trabajadores, que consideran viable a la fábrica, hasta el punto de que se ofrecieron a hacerse cargo de ella, o que KME la venda a otro inversor, pero no por los 40 millones de euros que pide, pues "todo el mundo sabe que vale bastante menos", según Pozuelo.