Los recortes en Benestar Social i Família se concretan en la limitación de la concesión de ayudas por hijos menores de tres años. A partir de ahora, pondrá como condiciones para recibir este dinero tener ingresos anuales que no superen los 8.000 euros y acreditar la residencia "legal" en Catalunya durante al menos 2 años, lo que excluye a centenares de inmigrantes. Con ello, quieren evitar fraudes que se han detectado.

El conseller de Benestar Social i Família, Josep Lluís Cleries, confirmó este jueves que el capítulo que sufrirá un mayor recorte será el de las ayudas por hijos a cargo. Si el año pasado se destinaron 208 millones de euros a pagar sólo una de cada cuatro solicitudes, este 2011, el nuevo Govern tiene prevista una partida de 54 millones de euros.

La ayuda dejará de ser universal para pasar a estar restringida a "las familias más vulnerables", según informó este jueves Cleries. Esto se traduce en hogares con ingresos que no superen los 8.000 euros anuales. Pero el Govern prevé también que sólo puedan acceder a la ayuda las familias que acrediten su residencia "legal" en España durante cinco años y en Cataluña durante los dos últimos años antes del nacimiento de su hijo.

Más de 231.700 familias no han recibido todavía la ayuda de 2010 que les corresponde y Cleries anunció este jueves que se irá abonando en los próximos años porque el tripartito "dejó un agujero de 106 millones".