Las organizaciones agrarias COAG y Asaja han pedido este jueves un esfuerzo institucional para que los consumidores centroeuropeos recuperen la confianza en los productos hortícolas andaluces, después de una alerta que "no debió de existir".

En declaraciones a Europa Press, el responsable de frutas y hortalizas de COAG, Andrés Góngora, ha señalado que la alerta "no decía nada" y sólo se puso "por la presión de Alemania", pero no había pruebas científicas para ponerla".

Además, ha destacado que incluso la alerta se mantuvo 24 horas después de haber confirmado que era "falsa". "El martes por la tarde ya se sabía que era injustificada pero no se quito hasta el miércoles por la noche y tuvo que intervenir el Gobierno y la Agencia de Seguridad Agraria", ha criticado

Con esto, según ha explicado, se pone de manifiesto "el doble rasero" con el que se miden los estados miembros en la Unión Europea "y más cuando está Alemania de por medio".

Ahora, Góngora ha explicado que esperan que el Gobierno sea "duro" con la Unión Europea para que ésta tome cartas en el asunto y "no permita a Alemania que siga haciendo las cosas como las hace", ya que dio "una alertan saltándose los protocolos".

Por último, ha señalado que esta situación ha hecho "mucho daño" al sector hortofrutícola andaluz y aunque en el mercado nacional "se ha notado algo, en el exterior sí, porque no hay exportaciones ni de pepino ni de calabacín". En este sentido, ha apuntado que se seguirá así hasta que "Alemania hable claro, sino seguirá sembrando dudas y habrá incertidumbre".

Por su parte, el presidente de Asaja-A, Ricardo Serra, ha señalado que de lo que se trata en estos momentos es de recuperar el consumo y la confianza de los consumidores a través de un esfuerzo "importante" de todas las administraciones, incluida la comunitaria", y luego "calculas los daños y ver quien paga los platos rotos".

Asimismo, ha hecho hincapié en que "nunca ha habido una prueba real de que los pepinos hayan sido culpables" y se ha caído "claramente" en una "negligencia" por seguir un principio de prevención "absurdo". "Alemania tiene un problema grave pero no era por los pepinos españoles", ha subrayado.

De esta manera, ha asegurado que es el momento de poner de manifiesto que "no hay ningún problemas", de realizar campañas de promoción y de indemnizar a los "machacados" por este asunto.