Ante la decisión del Ministerio de Economía y Hacienda de comprar la sucursal del Banco de España en Logroño y respecto a la aspiración del Gobierno de La Rioja de que dicho Banco fuera traspasado al patrimonio de la Comunidad, el presidente del Gobierno regional, Pedro Sanz, ha afirmado que en dicha decisión "se ha impuesto la política partidaria".

El presidente regional ha realizado estas declaraciones respondiendo a los medios de comunicación durante su participación en la cuestación anual de la Asociación Española contra el Cáncer. Así, ha explicado que "cuando se habla de un edificio emblemático, como la sucursal de este banco que tiene que ver con la imagen de la región, los grandes partidos políticos nos tenemos que poner de acuerdo para ordenar y organizar los edificios institucionales desde el punto de vista adecuado y no imponer una política partidaria".

Por ello, ha continuado "me gustaría que los miembros de la Delegación de Gobierno mirasen más por La Rioja que por temas de partido o los intereses que podrían plantearse desde el Gobierno de España".

Para Pedro Sanz, este edificio "debería pasar a manos del Gobierno de La Rioja y de los riojanos desde el punto de vista institucional porque por muchos servicios que tenga la organización del Estado fuera de la Delegación de Gobierno en breve plazo va a tener los edificios que hoy ocupan Justicia y perfectamente podrían ubicarse allí y no utilizar un edificio tan emblemático para el uso de oficinas".

"Me parece lógico y natural que decidan agruparse pero lo más importante es que cuando a uno le prometen algo y que por los medios de comunicación nos enteremos de que eso no se va a llevar a cabo, se convierte en una falta de educación", ha finalizado el presidente.