Este Plan se enmarca en las actuaciones de la Estrategia de Ahorro y Eficiencia Energética del Gobierno de La Rioja Los electrodomésticos han sido adquiridos mayoritariamente en establecimientos comerciales tradicionales de venta al por menor

El consejero de Industria, Innovación y Empleo, Javier Erro, considera los resultados del Plan Renove de electrodomésticos y calderas de 2012 como "satisfactorios" al cerrarse "con gran éxito" tras tramitarse 3.403 solicitudes, un 17,38 por ciento más que en el año 2010.

De esta manera, el consejero ha destacado que "hemos superado con creces nuestras expectativas" ya que el Plan, promovido por el Gobierno de La Rioja, ha contado con una buena respuesta por parte de los ciudadanos. Así, de las 3.403 solicitudes, 2.859 se corresponden con solicitudes para la renovación de un electrodoméstico antiguo por otro de alta eficiencia energética y 544 a la renovación de calderas individuales, dentro del ámbito de la Comunidad Autónoma de La Rioja.

En el caso de los electrodomésticos el porcentaje de solicitudes ha crecido un 15 por ciento más que en 2010. Dentro de este cómputo, en un 71,16 por ciento de los casos, han sido adquiridos mayoritariamente en establecimientos comerciales tradicionales de venta al por menor, distribuidos en 18 localidades riojanas diferentes.

De éstas destacan especialmente Logroño (67,37 por ciento), seguido de Haro (7,17 por ciento), Calahorra (7,10 por ciento), Rincón de Soto (4,98 por ciento) y Nájera (4,05 por ciento).

Como ha indicado el consejero "las grandes superficies y los hipermercados" también han adquirido estos productos, y por segundo año consecutivo, el electrodoméstico más solicitado para renovar ha sido la lavadora, que ha supuesto un 33,13 por ciento sobre el total, lo que supone 946 piezas.

Posteriormente se sitúan los frigoríficos (con un 28,33 por ciento y 809 piezas) lavavajillas, de los que se han solicitado 403 piezas, seguidos de las encimeras con 10,96 por ciento y 313 aparatos, los hornos con 10,89 por ciento y 311 aparatos, y finalmente, los congeladores que representan el 2,42 por ciento del total, 69 piezas.

Con respecto a las calderas, Javier Erro ha indicado que "se está realizando un buen trabajo", porque se han presentado un total de 544 solicitudes a la Dirección General de Trabajo, Industria y Comercio, un 31 por ciento más que el año anterior.

Así, se han instalado 63 modelos diferentes de calderas de alto rendimiento que reaprovechan el calor de salida de los humos mediante un intercambiador y que tienen una baja emisión de contaminantes.

Con las 544 calderas sustituidas se va a conseguir un ahorro total de 108,2 toneladas equivalente de petróleo y se evitará la emisión a la atmósfera de 270,5 toneladas de CO2, además, esto supondrá un ahorro medio anual de 120 euros en la factura del gas de cada una de las calderas sustituidas.

En los proyectos de instalación han participado 156 instaladores de 29 localidades riojanas con una media de 3,5 calderas por instalador.

Por su parte, las sustituciones de los electrodomésticos supondrán un ahorro total de 61,75 toneladas equivalentes de petróleo y se evitarán emisiones de CO2 de 124 toneladas. Esto supone un ahorro económico anual en la factura de la luz de estos domicilios de 719,711,8 KWh, lo que supone un coste total de unos 125.000 euros.

Por persona el ahorro medio estimado es de 29 euros anuales, siendo superior o inferior dependiendo del consumo del electrodoméstico sustituido.

Plan renove

El Plan Renove se enmarca en las actuaciones de la Estrategia de Ahorro y Eficiencia Energética del Gobierno de La Rioja para impulsar el uso responsable de la energía y el ahorro energético tanto para los consumidores finales como para las empresas. Concretamente, el objetivo de este Plan, dirigido a la renovación del equipamiento doméstico, es fomentar la retirada de los aparatos antiguos de las viviendas y sustituirlos por otros con la máxima eficiencia y, por tanto, un menor consumo energético. Además, busca también contribuir a la dinamización del consumo, resentido por la crisis económica.

La cuantía de la ayuda, dependía de la eficiencia energética del aparato adquirido y oscilaba entre 50 y 125 euros para los electrodomésticos y de entre 125 y 625 euros aproximadamente, en el caso de las calderas. En cualquiera de los casos, la ayuda no podía superar el 25 por ciento del coste de los mismos. Estaba destinada a la sustitución de electrodomésticos como frigoríficos, congeladores, hornos, encimeras, lavadoras o lavavajillas por otros de etiqueta energétiva de clase A o superior, y de calderas individuales de calefacción y agua caliente sanitaria.