La Unió de Llauradors ha pedido "rigor y máxima celeridad" a las autoridades sanitarias en la determinación de las causas del brote infeccioso de los pepinos detectado en Alemania para evitar más daños al sector agrario de la Comunitat Valenciana.

La entidad agraria, en un comunicado, ha indicado que los daños son "muy difíciles de cuantificar por el momento", por lo que "cualquier cifra facilitada podría ser demasiado aventurada y atrevida puesto que hay que esperar la resolución del problema, conocer los envíos afectados por esta decisión y a cuántos cultivos y destinos afecta la misma".

No obstante, ha hecho hincapié en que además de los daños directos "son tanto o más importantes los indirectos que se producirán", debido a que "el mal hacia nuestras exportaciones ya está hecho".

La Unió ha señalado que las autoridades alemanas todavía no han determinado las causas y el punto de la cadena dónde está el origen de la bacteria encontrada en unos pepinos comercializados en Alemania, cuya procedencia de los mismos se atribuyó inicialmente empresas españolas y de otros países europeos.

Esta situación "de incertidumbre", así como las "especulaciones" al respecto "ponen bajo sospecha la seguridad de la cadena alimentaria, dañando la imagen del sector y de nuestros productos hortofrutícolas y perjudican su comercialización a nivel europeo, cuando todavía no se ha esclarecido ni siquiera si la contaminación se produjo en origen, en el transporte o en el manipulado al lugar de destino".

La Unió ha reclamado a las autoridades sanitarias alemanas, europeas y españolas que esclarezcan "a la mayor brevedad posible y rigurosamente" las causas de la infección, "puesto que los mecanismos de alerta deben servir para determinar a ciencia cierta y de forma exhaustiva el punto de la contaminación y resolver la situación", ha manifestado.

Para la organización agraria, las autoridades alemanas han actuado de forma "desleal" hacia el sector productor "al difundir especulaciones, en lugar de utilizar correctamente los instrumentos para asegurar la salubridad de la producción y distribución de alimentos de origen europeo".

Demanda al gobierno alemán

La entidad considera que "de forma indirecta, la alarma que ha creado esta situación perjudica injustamente y sin fundamento a los productores hortofrutícolas de la Comunitat Valenciana". En este sentido, ha exigido al Gobierno español que "una vez se esclarezca el asunto, demande al Gobierno alemán una indemnización por los daños y perjuicios ocasionados".

En la Comunitat Valenciana, según datos de la Conselleria de Agricultura de 2010, hay plantadas unas 154 hectáreas de pepinos con una producción de poco más de 4.800 toneladas.