CCOO-A cree que renovación de Ley de Cajas tiene "déficit importantes" en control de buen gobierno de los futuros bancos

El secretario general de Comfia CCOO-A, Iñigo Vicente, considera que el proyecto de ley por el que se modifica la Ley de Cajas andaluza en adaptación a la Ley estatal presenta déficit importantes en materia de control del buen gobierno de los bancos que se deberán crear por parte de las cajas de ahorros.

El secretario general de Comfia CCOO-A, Iñigo Vicente, considera que el proyecto de ley por el que se modifica la Ley de Cajas andaluza en adaptación a la Ley estatal presenta déficit importantes en materia de control del buen gobierno de los bancos que se deberán crear por parte de las cajas de ahorros.

En declaraciones a Europa Press, Vicente espera que, toda vez que la renovación de la ley andaluza de cajas se va a tramitar como proyecto de ley, la Junta de Andalucía "se ponga en contacto con nosotros para que los sindicatos hagamos aportaciones al texto", ya que CCOO quiere efectuar incorporaciones de elementos a esa ley, en el sentido de que "las cajas de ahorros andaluzas deberán poder controlar tanto el buen gobierno de los bancos que se deberán crear como la actuación de los gestores de esos bancos".

Para el dirigente sindical "en el momento en que se produzca la segregación, las antiguas cajas se convertirán en entidades vacías y se puede diluir el control que actualmente existe sobre la gestión de la entidad y sobre las retribuciones de los consejeros y directivos".

Por ello, considera que "como elemento determinar, la ley debe incorporar la posibilidad de que desde los consejos de administración de las cajas exista la capacidad de controlar la transparencia y viabilidad de las decisiones que se adopten en el banco, cuyos principales socios van a ser esas cajas andaluzas".

A su juicio, "si no se hace así se corre un riesgo importante de que los gestores a los que en la práctica se les da el control de esos bancos sin que realicen ninguna inversión económica como capitalista pongan en riesgo la viabilidad de la propia entidad si no están controlados por sus propietarios y si no existe transparencia en su régimen retributivo y otros aspectos de buen gobierno".

"El buen gobierno es clave para asegurar desde las cajas andaluzas que esos bancos generan credibilidad en los mercados y que se trata de un proyecto sólido y no en base a apuestas exóticas o al marketing", ha agregado este dirigente sindical, quien considera que "hay que reflexionar sobre si es negativo que supuestos profesionales se antepongan de forma falsa a un mal llamado intervencionismo, pues aquí hablamos de buen gobierno".

Para Vicente, el actual proyecto de ley de la Junta "tiene déficit importantes en cuanto a esa capacidad de control desde las cajas, es necesario un buen gobierno de los bancos que nacen quien es propietario de esos bancos serán las cajas que son sus gestoras".

Por ello, demanda el establecimiento de "una serie de medidas en materia de código de conducta, toma de decisiones estratégicas previas en el seno de los consejos de administración de las cajas y en materia de informes de gobierno corporativo".

Procesos de segregación

Por otro lado, el portavoz de CCOO ha valorado la marcha de los procesos de segregación emprendidos en las tres cajas andaluzas Unicaja, Cajasol y CajaGranada, que poseen "elementos coincidentes, como que se han alcanzado acuerdos laborales con elementos de garantías laborales similares en el traspaso de la plantilla de la caja al banco", unos acuerdos que "se han alcanzado de forma previa a las asambleas generales".

Vicente ha asegurado que en el último año en las cajas españolas "13.000 trabajadores han salido de las entidades con la reestructuración de las cajas, todos de forma negociada y de esos sólo 148, los de CajaSur, lo hicieron de manera forzosa, al tratarse del caso concreto de una entidad con 1.000 millones de euros en pérdidas".

En ese punto, el portavoz sindical ha recordad que CCOO "tiene como línea roja que la salida de plantilla en el sector se debe producir bajo el principio de voluntariedad", de forma que en ningún proceso de reestructuración y fusión "n admitiremos nada que no sea negociado previamente con las entidades sindicales ni que sea traumático; apostamos por las prejubilaciones y salidas vegetativas, no por los despidos".

"Estamos procurando que el ajuste de empleo en el sector, que es inevitable por la concentración de entidades y por la disminución del negocio, sea un ajuste basado en salidas vegetativas, voluntarias, y pactadas con la representación sindical, y en esa línea vamos a seguir", ha aseverado Vicente.

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