Una selección de 73 pinturas de las 110 que han formado parte de los calendarios anuales de la Unión Española de Explosivos, actualmente Maxam, se pueden ver desde hoy en la sala de exposiciones de Caja España-Caja Duero de la Plaza de San Boal en Salamanca.

Titulada `Colección Maxam. Los calendarios de Explosivos', recorre los últimos 110 años de historia de la entidad, desde que en 1900 decidiese hacer un almanaque anual para promocionar sus productos.

Así, anualmente, se ha ido incorporando una nueva pieza de promoción hecha por artistas "reconocidos por la crítica y el público del momento" como Arturo Mélida, Emilio Sala, Juan Martínez Abades, Manuel Benedito Vives, Julio Romero de Torres, Eduardo Arroyo, Clara Gangutia, Manolo Valdés y Eduardo Úrculo.

Se trata de "una completa panorámica de la pintura figurativa española del siglo XX", que podrá visitarse hasta el 10 de julio en horario de 11.00 a 14.00 y de 18.00 a 21.30 horas en la sala de la Plaza San Boal.

En la presentación que ha tenido lugar esta mañana han estado el director de la Obra Social de Caja España-Caja Duero, Antonio Sánchez Puerto, y la secretaria general de Maxam y patrono de la Fundación, Ana Rubio, además de otros representantes de las dos entidades. DESDE 1900

Hasta la actualidad

La Colección Maxam se originó en 1900 con el objetivo de ofrecer un calendario, "soporte funcional y perdurable en el tiempo", que difundiera la imagen y la actividad de la empresa, en base a imágenes con aceptación popular.

Las obras destinadas a ilustrar el almanaque debían conjugar temática popular y calidad artística, "una doble finalidad a la que la Colección Maxam se ha mantenido siempre fiel".

Por este motivo, esta exposición representa "un auténtico ejercicio de memoria con el que tener un mejor conocimiento de la evolución de la sociedad española", tal y como recoge la información remitida por Caja España-Caja Duero.

Para elaborar los carteles, la Fundación Maxam comenzó una labor de mecenazgo cultural "pionera" en España y que "sigue manteniendo hoy en día". La difusión del calendario fue durante muchos años "la única vía de acceso a la cultura en muchos puntos de la geografía española".