El presidente del PP en Extremadura, José Antonio Monago, ha asegurado este jueves que "pase lo que pase" en el Gobierno de la Comunidad Autónoma, él se "considerará el presidente de los extremeños" y "no porque tenga fuerza moral", sino porque tiene "la fuerza de los votos", ya que "Extremadura ya no es socialista".

Monago asegura que Extremadura "ha votado cambio y no una coalición" en referencia a PSOE e IU. Mantiene que la pérdida de ocho escaños por parte del PSOE, que han ido a parar, cinco al PP y tres a IU, es una muestra de que "la gente de centro y moderada ya no se ve representada por el PSOE".

Además, entiende que estos votantes socialistas que han apoyado al PP "le han prestado su voto para gobernar Extremadura". "Quiero gobernar porque es el encargo que me han dado los extremeños", subraya.

Respecto a la decisión que IU debe tomar sobre si apoyar la investidura de Guillermo Fernández Vara o la de Monago, éste ha insistido en que "respeta" la hoja de ruta que se ha marcado IU y que espera que la formación de izquierda "vea la luz". A renglón seguido ha apostillado que "sea cual sea el Gobierno extremeño" habrá que tener en cuenta que "será en minoría" y por lo tanto debe imperar el diálogo y el consenso en la toma de decisiones.

Sentido común

Ha recordado que "no se está jugando el futuro de Izquierda Unida, sino el de Extremadura" y de esta forma cree que hay acciones de gobierno en las que "no cabe la ideología" sino "el sentido común".

"Hacer bien una carretera, apoyar a las pequeñas y medianas empresas, pagar en tiempo y forma a los autónomos, o apoyar a los agricultores o ganaderos frente a la reforma de la PAC, ¿eso es algo ideológico?", se ha preguntado el líder de los 'populares' extremeños, que insiste en que "habrá que basarse en apoyos puntuales". "El Gobierno deberá tener mucha cintura y el diálogo deberá presidir la política regional", recalca.

Por ello, según ha explicado en una rueda de prensa previa a la reunión del Comité Ejecutivo Provincial de Cáceres, cree que en la próxima legislatura en la Junta de Extremadura "debe imperar el sentido común" porque "la región no puede estar en una volandera ya que eso le da mucho vértigo a la gente".

"Tendremos que buscar lo que nos une y no lo que nos separa", ha dicho en otro momento de su intervención cuando ha sido preguntado por las conversaciones que podrían abrirse de forma bilateral entre los tres partidos con representación en el parlamento extremeño antes del 20 de junio y una vez que IU decida su postura.

Lección de humildad

Respecto a estas conversaciones y preguntado sobre la posibilidad de que el PSOE se abstuviera en la sesión de investidura facilitando un gobierno en minoría del PP, Monago ha dicho: "si yo estuviera en su lugar lo haría y daría una lección de humildad al pueblo extremeño".

En este sentido, ha lamentado que "lo que parece" es que "el PSOE quiere aferrarse al sillón a cualquier precio" y "ahora no se trata de hablar de puestos en el Consejo de Gobierno, sino de puestos de trabajo para los extremeños", insiste Monago, que asegura que él también tiene abierto un "proceso de reflexión" por si finalmente se produce su investidura como presidente para configurar el posible Gobierno regional que deberá tener "mucha capacidad de diálogo" y "mucha inteligencia emocional", porque "es lo que toca ahora".

Finalmente, Monago ha dicho que "pase lo que pase en las próximas semanas" va a seguir "con las zapatillas" y "trabajando por los extremeños" porque se considera un "corredor de fondo". "Quiero gobernar pero no depende de mi. Ahora toca esperar", ha concluido.

El líder regional 'popular' ha estado acompañado en su comparecencia por el presidente provincial del PP, Laureano León, y la alcaldesa electa de Cáceres, Elena Nevado, que consideran que Monago "debe gobernar Extremadura" porque "así lo han dicho los extremeños" y porque "la región necesita un cambio económico, político y social que sólo puede venir de la mano de un presidente como él".