El catedrático de Ética de la Universidad Autónoma de Madrid Javier Sádaba presenta este miércoles en la Feria del Libro de Sevilla su último trabajo 'El amor y sus formas' (Península), donde se asoma al abismo que conlleva este sentimiento desde la filosofía, lo que ha considerado "un atrevimiento".

En una entrevista concedida a Europa Press, el autor de 'La filosofía contada con sencillez' ha manifestado que la obra recoge una reflexión "directa, clara y accesible del fenómeno más importante, el amor". En este sentido, ha añadido que éste es lo que "desde la espalda nos mueve a todo" o como diría Platón "el principio de nuestros placeres", a lo que añade, "y de nuestros sufrimientos".

Consciente de que el mensaje tiene que estar a la alcance de todos para su buen entendimiento, Sádaba ha reconocido que ser "original" en este tema es "difícil", pues la literatura está inundada de amor, por lo que considera un "atrevimiento asomarse a ese abismo".

Si bien, ha precisado que existen algunos aspectos en la obra que la hacen más "personal". Así, analiza este sentimiento desde su tronco, "el amor pasión", con toda su fuerza, reflejando su diversificación como río y sus afluentes, es decir, "el amor en todas sus manifestaciones". "Amor amistad, amor sexo, amor moral o amor humanidad, son algunas de las vertientes que se recorren en el libro", según ha apuntado.

Además, la obra ofrece una mirada crítica con la filosofía, su campo de trabajo, pues a pesar de que en sus inicios estudia el amor con profusión y pasión, como hiciera Platón en 'El Banquete', después parece haber tenido "miedo al amor y no ha querido meter los dedos en una cuestión menor". Esta reflexión "no busca irse a las nubes, sino aterrizar", ha precisado.

En este sentido, ha señalado que de todos los elementos o variantes, el amor se lleva "muy bien" con la mística, que nada tiene que ver con la religión, aunque en Occidente se vincule. Así, ha mostrado como en los cantares de San Juan de la Cruz no se distingue si se habla de Dios o de la amada, esto es, "algo sublime que trasciende de lo normal".

Además, ha afirmado que se lleva bien con la amistad, "donde aparece sosegado, tranquilo y gozoso, y no muestra contrariedades del desamor, ni tampoco la constricción de la moral". Por otro lado, ha apuntado que con el sexo presenta una relación "ambigua", donde unas veces van unidas, otras entran en conflictos, precisando que "el amor lleva al sexo, el sexo no tiene porque llevar al amor".

"la otra cara de la moneda"

"Al amor puede suceder el desamor, proceso que puede darse en la tranquilidad, así como en la angustia, llevando a la enfermedad, incluso al suicidio como puso de relieve el romanticismo". En referencia al desamor, Sádaba ha manifestado que es "la otra cara de la moneda".

Erich Fromm afirmaba que "el amor es mentira, pues es un estado de exaltación y ceguera" y Schopenhauer decía que era "una trampa de la naturaleza", dos ejemplos para apostar por el hecho de que "el amor bien vivido puede alcanzar el ideal". Asimismo, ha comentado que el desamor es "el negativo del amor", una forma de sufrir ligada al amor que se vivió y que queda en el recuerdo o un aguijón que dura toda la vida, es el aspecto "más terrible" del amor.

Sádaba ha afirmado que pide al lector que lea la obra "con todas sus capacidades y potencias, dándole sentido, sintiendo empatía, con inteligencia, pero con moderación y proporción, es decir, buscando el amor ideal, donde siente y no sea dominado y convirtiéndose en un pelele del amor".

Para expresar su mensaje, el filósofo ha indicado que ha usado un lenguaje que "no desmerezca el amor, otorgando claridad al sentimiento, siento ésta la cortesía del filósofo, como diría Ortega y Gasset". En definitiva, los lectores podrán acercarse a una reflexión próxima al amor, con palabras justas y adecuadas, "sin irse por las ramas".

El escritor, consciente de vivir en la sociedad de las prisas y la crisis de valores, ha lamentando que se podrán muchos aspectos del hombre con las nuevas biotecnologías, pero también se perderán formas de amor. "En una sociedad donde vamos deprisa por la vida, como diría Machado, todo es más individual y siempre pendiente del éxito, la actitud del amor es más próxima al sexo", ha asegurado, apostando "por un cultivo del amor distinto del actual".

"A pesar de los pesares y de la sociedad que nos ha tocado vivir, conviene hacer un esfuerzo por el amor", ha expresado, señalado que el libro es una "reivindicación, sin llegar al romanticismo, del amor".