La Fundación Bona Llum y Endesa han lanzado la campaña solidaria 'Una nueva mirada' con la que recogerán gafas usadas para donarlas a personas sin recursos de Baleares, América Latina y África, principalmente, con el objetivo de sensibilizar a la población balear, al tiempo que dotar a zonas desfavorecidas de los medios suficientes para tratar enfermedades oculares y ayudar a que no dependan en exclusiva de la ayuda exterior.

La campaña ha sido presentada este miércoles en la sede de Endesa en Palma por el director general de la compañía, Joan Jaume, y el presidente de la Fundación Bona Llum, Jaume Bauzá.

Jaume ha explicado que las gafas recogidas son llevadas a un centro donde un equipo de optometristas se encarga de revisarlas y de catalogarlas, separando las que directamente ya se pueden utilizar. El resto se recicla con los medios de la propia fundación o bien con la colaboración de escuelas de optometría.

Con todo el material recaudado se forma un banco de gafas con el que se atienden las necesidades de la fundación, al tiempo que también se pone a disposición de otras organizaciones solidarias.

Así, parte de estas gafas se destinarán a diferentes proyectos de cooperación internacional que la Fundación Bona Llum realiza en países subdesarrollados en el ámbito de la salud ocular. En este sentido, Bauzá ha señalado que la entidad está actuando en las ciudades de Quiché (Guatemala) y Meki (Etiopía).

Asimismo, además de recaudar gafas, la fundación también realiza acciones para educar a la población que atiende en materia oftalmológica informándoles de los conocimientos necesarios con la finalidad de que llegue un momento en el que ellos mismos sean capaces de diagnosticar las afecciones visuales y buscar soluciones.

Bauzá ha subrayado la importancia que estas actuaciones tienen para estas personas, para las que unas gafas resultan "un artículo de lujo" y las cuidan como tales.

El presidente de la fundación ha dicho que el pasado año ya se realizó una campaña de estas características en la que lograron enviar a Etiopía unas 500 gafas que repartieron entre personas necesitadas, a la vez que realizaron unas 400 visitas, casi todas a niños "con posibilidades de tener ceguera a muy corto plazo". Así, ha destacado que, gracias a la ayuda de Bona Llum, estos menores "ahora ven".

Asimismo, tienen previsto volver en unos meses para practicar operaciones quirúrgicas a otras personas que necesitaban un tratamiento más complejo.